"Estamos explorando temas verdaderamente fundamentales, por eso
este ensayo es tan excitante", declaró a la AFP el físico Paris
Sphicas en el laboratorio de física del CERN (la organización
europea para la investigación nuclear), en la frontera franco-
suiza. "Quién sabe lo que vamos a encontrar".
Al final del año pasado, antes de que el CERN cerrase su gran
colisionador de hadrones para una pausa técnica, dos equipos de
científicos anunciaron el hallazgo de anomalías que podrían
sugerir la existencia de una nueva partícula.
Los científicos del CERN se dan de plazo hasta el verano para
verificar que no se trate de un "ruido estadístico".
"Por eso este año queremos producir realmente colisiones para
ver si esta anomalía es un ruido estadístico, o si es una
partícula o la descomposición de una partícula", explicó Frederick
Bordry, director de aceleradores y tecnología en el CERN.
Esto podría desembocar en el descubrimiento de nuevas
dimensiones o explicar el enigma de la materia oscura y de la
energía oscura, que constituyen el 95% del universo, estiman los
científicos.
El LHC (por sus siglas en inglés), un túnel en forma de anillo
de 27 kilómetros, ya permitió en 2012 confirmar la existencia del
bosón de Higgs, considerado la llave de la estructura fundamental
de la materia.
<b> - Completamente impensable -</b>
Las teorías y descubrimientos de miles de físicos en el siglo
XX permitieron comprender que el universo está formado por doce
componentes básicos conocidos como las partículas fundamentales y
gobernado por cuatro fuerzas. Es el modelo estándar de la física
de las partículas.
Pero las "colisiones" de diciembre de 2015 podrían revelar algo
totalmente nuevo, "completamente impensable", afirmó Sphicas.
El LHC también podría demostrar la teoría de la supersimetría
que presupone que a cada una de las partículas del modelo estándar
le corresponde una compañera supersimétrica.
Aún faltan muchos datos antes de poder afirmar que las
"colisiones" observadas en diciembre podrían poner en entredicho
este modelo.
Los científicos se disponían a reanudar los experimentos esta
semana pero tuvieron que cambiar de planes por la irrupción de una
garduña en un transformador el 29 de abril, que provocó un
cortocircuito y una avería. Según el CERN se retomarán la próxima
semana.
<b> - Fenómenos muy raros -</b>
Después del hallazgo del bosón de Higgs, el LHC se ha
metamorfoseado para aumentar su potencia de colisiones.
El año pasado ha funcionado durante seis meses con energías
nuevas, con 13 teraelectronvoltios (TeV). A partir de la próxima
semana, la máquina podrá producir hasta 2.000 millones de
colisiones por segundo, gracias a la proyección en el túnel de dos
haces con 273,6 billones de protones cada uno que chocarán entre
sí.
"Lo que buscamos son fenómenos muy raros (y) por lo tanto hay
que producir una gran cantidad de colisiones", recalcó Bordry.
"Si la naturaleza nos ayuda un poco, creo que vamos a poder
descubrir nuevas partículas y abrir una nueva vía de la física más
allá del modelo estándar", añadió.
Los científicos del CERN se dan tres años para acabar el
experimento. En 2019 volverán a parar el LHC con el fin de
aumentar su potencia y su intensidad.
AFP-NA