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Acceso a medicamentos y reclamos: advierten que crecen los amparos por falta de cobertura

En diálogo con El Ventilador, la abogada Silvina Furno y el farmacéutico Federico Aguilar alertaron sobre la judicialización del acceso a medicamentos por parte de jubilados y pacientes crónicos, ante la caída de cobertura de obras sociales y el desfinanciamiento del PAMI.

25 de Julio de 2025
El Ventilador y el acceso a los medicamentos. (Elonce).

REDACCIÓN ELONCE

Medicamentos cada vez menos accesibles: el impacto de la crisis en la salud. El acceso a los medicamentos en Argentina se volvió un problema urgente. En 2024, la venta de medicamentos con receta cayó más del 5%, marcando el segundo año consecutivo de retroceso. Los motivos: el fuerte aumento de precios -en algunos casos superiores al 200%-, el recorte de coberturas por parte de obras sociales, y el deterioro del poder adquisitivo.

 

Muchos medicamentos que antes estaban cubiertos pasaron a ser de venta libre, lo que también redujo su consumo. Los más afectados: los jubilados, que vieron achicarse la lista de medicamentos gratuitos del PAMI y deben afrontar aumentos con ingresos bajos.

 

¿Puede una persona elegir entre comer o tratarse? La crisis está poniendo en jaque el derecho a la salud y dejando a miles sin acceso a tratamientos esenciales.

 

Crece la judicialización por falta de medicamentos: testimonios desde la farmacia y los tribunales. La creciente dificultad para acceder a medicamentos esenciales, especialmente entre jubilados y pacientes con enfermedades crónicas, está generando un aumento de reclamos judiciales por parte de los afiliados. Así lo señalaron la abogada Silvina Furno, especializada en derechos del consumidor, y el farmacéutico Federico Aguilar, durante una entrevista con el programa El Ventilador de Elonce.

Abogada Silvina Furno.

Furno explicó que cada vez son más frecuentes los amparos judiciales contra obras sociales como PAMI y OSER para garantizar la cobertura de tratamientos. “Las personas llegan a mi estudio después de peregrinar por los pasillos de la obra social, con certificados médicos que no son formalmente recepcionados y solicitudes ignoradas. En muchos casos, debo iniciar el reclamo desde cero”, relató.

 

Medicamentos esenciales fuera del alcance

 

Por su parte, Aguilar describió con crudeza la situación que se vive a diario en las farmacias. “Los jubilados eligen qué medicamento comprar y cuál no. Hay tratamientos que dejan de lado, porque los efectos no son inmediatos, como los que controlan el colesterol o la glucemia. Se ve mucha gente estirando los envases: lo que antes compraban cada mes, ahora les dura dos”.

 

Según el farmacéutico, los medicamentos más relegados son los de venta libre o los que no producen síntomas agudos. “Protectores gástricos, antihipertensivos y reguladores metabólicos son algunos de los que más se abandonan por su costo”, explicó.

Farmacéutico Federico Aguilar.

 

Agregó que “PAMI ha reducido sensiblemente la cobertura de su vademécum, pasando de incluir casi la totalidad de los medicamentos necesarios a permitir solo cinco gratuitos por afiliado, lo cual es claramente insuficiente para quienes padecen múltiples patologías”, dijo el farmacéutico.

 

“Al jubilado le golpeó fuerte la situación de la reducción de medicamentos, no solamente de los crónicos, también los ambulatorios. PAMI, realmente que cumple un rol fundamental”, sostuvo Aguilar.

 

Reclamos, amparos y demoras judiciales

 

La doctora Furno detalló que, una vez iniciado el reclamo formal, hay que agotar la instancia administrativa con la obra social y luego esperar el plazo legal para presentar el amparo judicial. “Desde que iniciamos el amparo hasta la sentencia pueden pasar entre 15 y 25 días, pero muchas veces la obra social no cumple con el fallo y debemos recurrir a medidas como el embargo”, explicó.

 

“Estamos hablando de gente, que, por ejemplo, inició la solicitud en febrero o en marzo y llegan exhaustos al estudio en julio, porque no se le dio respuesta de la obra social. Hay una desidia, una indiferencia. Estamos hablando de gente anciana, de problemas oncológicos graves y que necesitan ya la medicación. También hay casos de menores y las mamás están desesperadas”, remarcó la abogada

 

Indicó también que los jueces suelen fallar a favor de los pacientes, pero que las obras sociales dilatan los procesos. “De cada 10 afiliados a los que se les niega un medicamento, solo uno o dos hacen un amparo. Las obras sociales apuestan a eso: a que la mayoría no judicialice”, sostuvo.

 

Judicialización y tiempos

“La Constitución prevé la protección, la garantía del derecho a la salud y específicamente, para los medicamentos, se tiene la garantía de constitucional”, dijo Furno a El Ventilador y agregó que “podemos reclamar por vía de amparo y se puede obtener el reconocimiento, pero hay que probar, no solamente la necesidad de la prescripción médica, sino todo el contexto de la persona para obtener un 70 o un 100% de cobertura”, afirmó.

 

“En el caso de los pacientes oncológicos y los diabéticos tienen 100% de cobertura. Los planes maternales para menores de edad, en situaciones de riesgo económico, hay que evaluar cada caso en particular”, explicó y agregó que, en algunos casos, “obtenemos el amparo y la obra social dilata el cumplimiento, que, en la misma sentencia, contiene una prescripción de que si no cumple en determinado plazo se le traba un embargo a fin de obligarla a que cumpla”, remarcó

 

Al ser consultada, sobre a qué atribuye la propensión de las obras sociales a forzar la judicialización, la abogada admitió que, según la versión de colegas, “de 10 afiliados solamente uno o dos hacen amparos, entonces, las obras sociales juegan con ese tiempo. Lamentablemente, esa es la verdadera realidad que sucede y que vive la gente. Prueban porque saben que la mayoría no va a judicializar. Entienden que la persona que judicializa, es la que no tiene recursos para acceder al tratamiento o medicamento”, describió.

 

Medicamentos caros, jubilaciones bajas y brecha digital

 

Otro de los problemas detectados es la brecha digital que afecta especialmente a las personas mayores. “Hoy todo es con receta electrónica, plataformas y aplicaciones. Pero muchos jubilados no tienen un celular o una computadora y quedan fuera del sistema. Necesitan asistencia constante”, advirtió Aguilar.

 

Además, señaló que los aumentos mensuales de entre el 2% y el 3% en medicamentos superan con creces el incremento de las jubilaciones. Según un informe del CEPA, la canasta de medicamentos del PAMI tuvo un aumento del 394% desde diciembre, mientras que la jubilación mínima creció solo un 180%.

 

“Los indicadores dicen que ha aumentado el consumo de medicamento, pero, yo que tengo farmacia hace años, la verdad que no es así de ninguna manera”, afirmó Aguilar y agregó que “la gente, pide el precio de todo y lo que no necesita, no lo gasta. Las personas que van a una farmacia, es porque padecen una enfermedad, no va por gusto. Es sensible el tema de los medicamentos”, remarcó el farmacéutico.

 

 

Recolección de medicamentos vencidos y responsabilidad ambiental

 

Finalmente, Aguilar invitó a la comunidad a participar de una jornada de recolección de medicamentos vencidos, que se realizará el próximo miércoles 30 en centros de salud y plazas. “Es fundamental evitar que estos residuos contaminen el agua o el medio ambiente. Los farmacéuticos los recolectamos y los entregamos a empresas especializadas”, afirmó.

 

En tanto, la doctora Furno recordó que el acceso a la salud y los medicamentos está protegido por la Constitución, y que los honorarios judiciales en los amparos corren por cuenta de las obras sociales, no del paciente. “Judicializar es una herramienta legítima cuando se vulneran derechos esenciales”, concluyó.

 

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