Empleados del sector de juegos de azar comienzan hoy con una huelga por tiempo indeterminado para rechazar la iniciativa que propone un impuesto al juego con el fin de mitigar el costo de hacer una reforma en Ganancias.
La medida de fuerza fue dispuesta por más de 200.000 trabajadores agrupados en el Sindicato de Trabajadores de Juegos de Azar (ALEARA).
"Nos oponemos al excesivo y confiscatorio aumento de impuestos que se discute en el Congreso", indicaron en una solicitada la Agencia de Apuestas y Afines de la República Argentina (APHARA); la Unión de Trabajadores de Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA); y Aleara, las cuales consideraron que el proyecto hace peligrar puestos de trabajo.
La Cámara Argentina de Salas de Casinos y Bingos ya advirtió días atrás que unos 20 mil empleados podrían ser despedidos si prospera la reforma del impuesto a las Ganancias que ya obtuvo despacho de Comisión.
La entidad se quejó, además, de que "una vez más en la Argentina se aplica un parche para tapar un problema y se generan otros".
Mediante un comunicado, había indicado: "El impuestazo a las máquinas tragamonedas y el impuesto a las apuestas, en el marco de la modificación a la Ley de Ganancias, incrementará aún más la presión fiscal de una actividad que ya se encuentra en el orden del 60%".
El dictamen de mayoría firmado por el oficialismo respecto del proyecto, que se tratará este martes en Diputados, implica cambios con relación a las máquinas tragamonedas y las apuestas.
"En la Argentina lo que tenemos que hacer es sacarle la pata de la cabeza al que trabaja y empezar a gravar más fuerte al que timbea con la plata, sacarle la pata de la cabeza al que produce y empezar a gravar más fuerte al que la gana fácil", argumentó el líder del Frente Renovador, Sergio Massa.
