Wanda Nara volvió a ser noticia. Esta vez, no por declaraciones ni escándalos mediáticos, sino por una serie de publicaciones desde Formentera que causaron furor en Instagram. En medio de las especulaciones que la vinculan sentimentalmente con un futbolista del PSG y del conflicto interminable por su divorcio de Mauro Icardi, la empresaria apostó fuerte con postales al borde de la censura.
En una de las imágenes que compartió con sus más de 16 millones de seguidores, posó con un look estilo buceo en tonos azul, blanco y negro. La prenda elegida fue un enterizo con cierre frontal, que Wanda se bajó hasta el abdomen dejando parte del pecho al descubierto. Para evitar que la red social eliminara la publicación, recurrió a una estrategia habitual entre influencers: un emoji de cereza.
El look fue complementado con lentes de sol negros de Chanel, con el logo de la marca visible y detalles en blanco, reafirmando su sello personal de lujo y exclusividad. Las fotos generaron una ola de reacciones en redes sociales, donde los seguidores no tardaron en llenar los comentarios con elogios y admiración por su audaz estilo.
El segundo look del día
Pero la historia no terminó allí. Wanda también compartió otra imagen que rápidamente se volvió viral: esta vez lució una microbikini triangular de la última colección de Louis Vuitton. El diseño, de base marrón clásico, estaba intervenido con ilustraciones de cerezas rojas, tanto en el corpiño como en la bombacha.
La sofisticación estuvo presente en cada detalle. El traje de baño tiene breteles finos con pequeñas cadenas doradas que se atan al cuello y a los laterales de la parte inferior, sumando un toque glamoroso a una apuesta ya de por sí explosiva.
Para completar el estilismo playero, la mediática sumó collares de perlas y cadenas de lujo, y eligió un pantalón palazzo de rayas verticales en blanco y celeste como pieza inferior. El resultado fue un conjunto de alto impacto visual que captó la atención tanto de sus fans como de los medios de moda.
De noche: vestido rojo
Horas más tarde, la empresaria sorprendió nuevamente. Siempre en sintonía con las últimas tendencias, Wanda encendió la noche de la isla balear con un vestido rojo ajustado al cuerpo, con breteles de pedrería al tono y eslabones dorados.
Desde su recordado estilismo en las calles de Milán durante una audiencia judicial por el divorcio con Icardi, hasta esta nueva aparición en España, la empresaria no baja la guardia ni un segundo en su imagen pública.
El look se completó con una minicartera Hermès modelo Kelly, valuada en más de 7 mil dólares, un ítem de colección inspirado en Grace Kelly. Wanda la eligió en color blanco, aunque se sabe que posee varias versiones en su guardarropa. Como broche de oro, llevó stilettos negros con la inconfundible suela roja de Louboutin (U$S 850), el pelo recogido en una prolija cola de caballo y un maquillaje neutro con foco en la mirada. (Con información de TN Estilo)