Vecinos de calle Rondeau al final, en barrio Toma Nueva de Paraná, denunciaron la crítica situación que atraviesan a diario por la falta de mantenimiento y servicios básicos. La principal preocupación es el estado intransitable de la calle y la ausencia total de luminarias.

“De noche es una boca de lobos, no hay luminarias. Los chicos van a la escuela de mañana y tienen que caminar con el celular para alumbrarse; los adultos mayores corren riesgo de caídas”, expresaron a Elonce.

El problema más grave señalado por los vecinos es una pérdida de cloaca en una boca de limpieza que permanece desbordada. El líquido acumulado genera una laguna que desagua en un arroyo cercano al río, a pocos metros de la toma de agua.

“Es muy grave lo que pasa, porque el derrame va directo al arroyo que desemboca en el río, justo al lado de la toma de agua”, alertaron los residentes, quienes remarcaron el riesgo ambiental y sanitario que implica la situación.

Además, los vecinos advirtieron que el deterioro de la calle complica el acceso de ambulancias. En algunos casos, los vehículos sanitarios no logran ingresar y deben recurrir a la ayuda de patrulleros para trasladar a pacientes.

“Hubo ocasiones en que la ambulancia no pudo entrar y se tuvo que llamar a un patrullero para sacar a quien necesitaba atención”, relataron.