Un amplio operativo de seguridad se desplegó en Buenos Aires por el traslado de los presos de alto perfil desde la cárcel de Piñero.

Bajo estrictas medidas de seguridad, los reclusos de alta peligrosidad que estaban alojados en la cárcel de Piñero y fueron trasladados en las últimas horas hacia Capital Federal, quedaron alojados transitoriamente en el Centro de Detención Judicial Unidad 28 de los Tribunales Federales.

Al edificio, ubicado en Lavalle 1337, en pleno centro de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, llegó un ómnibus de traslado de detenidos del Servicio Penitenciario de la provincia de Santa Fe, que lo hizo custodiado por efectivos de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) y el refuerzo en Caba de miembros de la Policía de la Ciudad.

En las próximas horas, la Justicia decidiría el traslado de los presos de Piñero a algún penal federal.

Entre la tarde del jueves y la madrugada del viernes al menos 7 presos de renombre fueron retirados de la cárcel de Piñero y trasladados hasta, en una primera instancia, la ciudad de Buenos Aires. El traslado se dio como consecuencia de la fuga de 8 reclusos ocurrida en ese penal el pasado domingo. Se trata de presos pesados, líderes de distintas organizaciones delictivas de Rosario y la zona, que tienen imputaciones o condenas por causas provinciales y federales.

Entre los presos de alto perfil que aún permanecían en el penal ubicado sobre la ruta provincial 14, a pocos metros del ingreso a la localidad de Piñero figuran Esteban Alvarado, Brandon Bay, Julio Rodríguez Granthon, Joel Pucheta, René Ungaro y los hermanos Alan y Lautaro Funes.

Esteban Alvarado está tras las rejas por estar sospechado de liderar una banda dedicada a diversos rubros delictivos y ser instigador del asesinato de un prestamista a pocos metros del Casino, hace casi dos años y medio. Y también pesan sobre su persona varias causas federales vinculadas con el narcotráfico, entre ellas el traslado de un cargamento de casi 500 kilos de marihuana en la provincia de Río Negro.

René Ungaro está preso por el asesinato del ex jefe de la barrabrava de Newell's Roberto "Pimpi" Caminos y por liderar desde la prisión una banda que operaba en la zona sur de Rosario (barrios Tablada y Municipal, entre otros). También tiene causas abiertas en un juzgado federal por comercialización de estupefacientes.

Brandon Bay está señalado como líder de la banda denominada "Los Gorditos", que operaba en la zona norte de Rosario y en gran parte del cordón industrial (Granadero Baigorria, Capitán Bermúdez, Fray Luis Beltrán y San Lorenzo). Hay varias investigaciones abiertas en su contra, una de ellas por presuntas operaciones desde el penal de Piñero.

Julio Rodríguez Granthon, conocido como "El Peruano", figura en el extenso expediente por el crimen del ex concejal y pastor Eduardo Trasante, como quien habría conseguido el auto que usaron los asesinos. También tiene expedientes abiertos en el fuero federal por el traslado de 15 kilos de cocaína, más 100 mil dólares y $ 5 millones en efectivo.

Joel David Pucheta cumplía condena por homicidio y varios robos. Tiene en su amplio prontuario dos fugas, una en 2012 y otra en 2015.

Mientras que Alan y Lautaro Funes están cumpliendo condena por ser parte de la banda de René Ungaro. Además, ambos poseen causas en la justicia federal como probables organizadores de una red de comercialización de estupefacientes.

El incidente que provocó el traslado de estos detenidos se produjo alrededor de las 17 del pasado domingo, cuando unos quince reclusos participaron de la fuga de Piñero, cortando parte del tejido perimetral del penal con una amoladora y escaparon por el hueco. En ese momento contaron con apoyo de tres hombres -uno de las cuales terminó muerto en el ataque- que se acercaron armadas con metralletas para repeler el fuego abierto desde una caseta de vigilancia.

Der los presos que lograron evadirse hasta el momento fueron recapturados Ezequiel Romero, Sergio Cañete, Joel Rojas y Alejandro Schmittlein. Se mantienen prófugos Claudio "Morocho" Mansilla, Daniel Piccione, Alejandro Candia y Martín Catelli. (La Capital/El Litoral)