Sociedad Se celebra cada 30 de agosto

Quién fue Santa Rosa de Lima, la primera sudamericana en ser canonizada

Cada 30 de agosto se recuerda a la santa peruana Santa Rosa de Lima, celebrada como la primera santidad de América. Elonce rescató un pedacito de su historia de la mano de un sacerdote Catedral Metropolitana de Paraná.

30 de Agosto de 2023

Todos los 30 de agosto se recuerda, en América y otras partes del mundo, a Santa Rosa de Lima, la primera sudamericana en ser canonizada. Se conmemora su fallecimiento el 30 de agosto de 1617, y tiene como objetivo recordar su labor y sus predicaciones.

 

“Santa Rosa de Lima fue la primera santa laica porque ella decidió consagrarse a Dios cuando era terciaria dominica y seguía la espiritualidad de Santa Calina de Siena, quien fue una mujer que murió a los 33 años y la única que obedecía a los dos Papas cuando el Papado estuvo dividido; a ella le debemos la hermosa frase dicha por ella hacia el Papa, `el dulce Cristo en la tierra´”, repasó a Elonce el sacerdote Ramón Zapata de la Catedral Metropolitana de Paraná.

 

Y continuó: “Santa Rosa asume su condición, es decir, sus límites y sus grandezas, y se ve muy amada por Dios, tan amada que Jesús muere por ella”. “Jesús muere por nosotros, pero ella toma consciencia a través del conocimiento de la catequesis, más las vivencias de la espiritualidad dominicana, y decide vivir en su propia casa, donde asume sus límites y enfermedades, y ofrece esos dolores, lo que le cuesta su propia vida, viendo los sufrimientos de todas las personas, en la condición que sea”, explicó el cura al destacar que la santa “se hace cargo de rezar por nosotros y ofrecer esos sufrimientos, esos dolores, por nuestra salvación eterna”.

 

“Ella quería el bien común en la tierra y el cielo, para que las personas, después de vivir lo mejor posible acá, puedan eternamente felices con Dios”, refirió el sacerdote.

 

 

 

Isabel Flores de Oliva, llamada Rosa por su madre debido a su belleza, fue una santa católica que perteneció a la orden de los dominicos. Se retiró a temprana edad a una vida de oración y penitencia: hizo una pequeña ermita en su casa, donde solía rezar por los necesitados y aquellos en busca de redención. Su entrega a la vida religiosa y sus actos de bondad trascendieron el Perú y llegaron a otros países.

 

Tanto fue así que el Papa Clemente X la canonizó en el año 1671, nombrándola como “Principal Patrona del Nuevo Mundo” (en ese momento América), Filipinas e Indias Occidentales. Entre los santos nacidos en el continente americano, Santa Rosa de Lima fue la primera en recibir el reconocimiento canónico de la Iglesia Católica.

 

Sus milagros siguen manteniendo la fe de miles de creyentes, ya que se cree que obtuvo el don de sanar y regresar a los escépticos al camino de la religión. En vida, se encargó de educar a niños y cuidar a enfermos, a quienes atendía como si fueran parte de su familia. También hablaba abiertamente sobre los castigos físicos a los que se sometía, para pedir perdón por los pecados de los hombres y las mujeres.

 

Hoy en día, es considerada como uno de los máximos símbolos y ejemplos de la conducta moral, por lo que es patrona de las Fuerzas Armadas argentinas, de la Policía Nacional de la República del Perú, la Policía Nacional del Paraguay e institutos educativos, policiales y armados de Venezuela.

 

Aunque la Iglesia Católica trasladó la fecha y celebra su día el 23 de agosto, tradicionalmente se la celebra el día original de su festividad, el 30 de agosto.