Las organizaciones que conforman la Mesa por la Salud Mental en Entre Ríos pidieron tomar medidas inmediatas ante el aumento de enfermedades mentales como la depresión, la ansiedad y el consumo problemático. Ante esta crisis, la pregunta que surge es: ¿Se está brindando el apoyo necesario a quienes más lo necesitan? ¿Qué políticas públicas están faltando para prevenir el suicidio y garantizar la atención adecuada?

Además, desde la Mesa, se hace un llamado a construir soluciones colectivas, donde la comunidad y las organizaciones sociales trabajen en conjunto para proteger la salud mental. Pero, ¿cómo se puede garantizar que la asistencia llegue a todos los rincones de la provincia y a las personas más vulnerables?

Estas preguntas exigen una reflexión profunda. ¿Qué se puede hacer para prevenir más muertes evitables? Y, sobre todo, ¿cómo se puede empezar a atender esta emergencia desde un enfoque integral que contemple la prevención, la intervención y el acompañamiento?

El tema fue debatido en el programa El Ventilador, de Elonce, que se emite martes y jueves a las 21.30.

La Licenciada en Psicología, Paula Martínez, explicó que “en lo que hay que trabajar es en la prevención. Desde el 2016 doy capacitaciones gratuitas a demanda en las que se apunta a la sensibilización y concientización para la prevención del suicidio. Es ponerlo en agenda, en saber qué es esto, en saber que cada uno puede ayudar, más allá de que se necesitan políticas públicas”.

“Se necesitan un montón de acciones que implican andar en la calle, ir a los lugares. Mis charlas son fuertes, reflexivas, yo no hablo de teoría, sino de lo cotidiano. Si no derribamos los mitos acerca del suicidio no podemos trabajar en la prevención. Hay que derribar eso de `el que lo dice no lo hace´ o `el que tiene la idea lo va a hacer sí o sí´. Tenemos que saber que la persona que intenta matarse o lo hace, lo que en realidad quiere es matar el dolor que siente”, dijo.

Explicó que “hay mensajes que tenemos que dar a la gente, como por ejemplo que el dolor no es permanente, el dolor es pasajero. Hay que aprender que el dolor es parte de la vida. Hay situaciones que nos van a doler, pero van a pasar. También que hay que aprender a pedir ayuda. Hay un montón de cuestiones que influyen: la baja autoestima, la baja tolerancia a la frustración. Uno de los mitos que existe es que todo es porque hay depresión. La mayoría de las situaciones en las que intervení con el COE son por cuestiones amorosas”.

Mencionó que también tiene influencia “las redes sociales, la imagen, el cuerpo que hay que tener, cómo hay que ser si uno es hombre o mujer. De dónde cuerno salió que hay que tener determinado cuerpo, somos todos distintos”.

“Hay que aprender y enseñar que a todos nos duelen cosas diferentes. Si alguien viene a hablarme no puedo decirle que cómo va a estar mal por tal o cual tema. Todos podemos ayudar escuchando, no siendo prejuiciosos. Frente a una situación tenemos dos posibilidades: o actuar de una manera en la que ayudamos o empezar con el puterío. Si viene alguien a mi verdulería y veo que está mal debería invitarlo a tomar mates y charlar, no esperar a que se vaya y al siguiente que venga contarle todo eso que le hace mal y sacar conclusiones”, resaltó.

Dijo que “la prevención del suicidio es promover la vida. Hay que ser empáticos, entender que al otro le duele algo que a mí no, pero para él es importante. No soy quién para decirle que cómo va a estar mal por tal o cual cosa”.

Confirmó que “hay un aumento de casos en la adolescencia, que la vamos a extender por arriba de los 25 años. Tenemos que entender que para ser felices no necesitamos tener, necesitamos ser. Nos olvidamos de ser felices preocupados en un montón de cosas que no tienen sentido. Siempre uno quiere algo más”.

Sobre las señales a las que hay que estar atentos para prevenir mencionó: “cambios de conducta, despedidas en cuanto a que visita personas que antes no veía o deja armadas ciertas cosas para los demás. En las redes sociales suele haber señales o frases: no puedo más, no tengo más fuerzas, no sé cómo seguir adelante. Hay gente que puede estar feliz y adentro puede estar destruida. En alguien que salía mucho que de golpe no quiera salir. Todo va a depender de la personalidad y rango etario”.

Respecto a por qué se involucra con la temática de la prevención del suicidio, explicó que “me gusta ayudar a los demás. Es difícil lidiar con el dolor ajeno, pero cuando después de una charla alguien te dice que por algo que dijiste lo salvaste, me reconforta. Lo que necesito que entendamos todos es que cada uno desde nuestro lugar puede ayudar. Somos una comunidad, como actores sociales podemos ayudar”.

Para solicitar ayuda y asistencia comunicarse al 0800 777 2100, atención las 24 horas.