REDACCIÓN ELONCE
El deporte acuático SUP (Stand Up Paddle) sigue creciendo en popularidad, y en Paraná encuentra un semillero prometedor en el Paraná Rowing Club. Bajo la guía de instructores dedicados, un grupo de niños y adolescentes desafía el frío y las condiciones del clima para subirse a las tablas y remar por las aguas del río.
Exequiel, uno de los responsables del entrenamiento, destacó el compromiso y el entusiasmo que tienen los chicos. “A los chicos hay que sacarlos cuando hace frío. A ellos les gusta venir igual, les gusta el deporte y es un desafío para ellos y para nosotros también. Ellos están motivados y quieren competir a nivel nacional, provincial y en carreras”, explicó en diálogo con Elonce.
Más allá de los entrenamientos físicos, el espacio funciona como una oportunidad para fomentar la convivencia, la resiliencia y el trabajo en equipo. Las salidas al agua en grupo refuerzan los lazos entre los jóvenes y consolidan su amor por la disciplina.
Los chicos remarcan el esfuerzo y el compañerismo en el SUP
Martín, uno de los pequeños aprendices que cada semana se sube a la tabla, compartió lo que más disfruta del deporte: “A mí lo que más me gusta es salir al agua y hacer distancia”. En palabras sencillas, expresa la pasión que despierta en ellos el contacto directo con el río.
Ema, de apenas 13 años, tiene una experiencia de tres años en SUP. Aunque reconoce las exigencias, valora la actividad y no se deja vencer por las inclemencias del tiempo. “Hago SUP hace tres años. Hay mucho trabajo, te da mucho frío, pero remamos igual”, contó con determinación.
Otro testimonio que refleja la importancia del SUP como experiencia integral es el de Valentina, quien remarca el disfrute y el vínculo con sus compañeros como un aspecto central del entrenamiento. “Me gusta mucho estar en el agua y me llevo bien con mis compañeros y me divierto mucho al salir con ellos”, expresó.