Las estudiantes cursan el 4° año del Instituto Espíritu Santo y pertenecen a dos conocidas familias de la zona. Luego, las autoridades del colegio las expulsaron, al igual que a otras seis compañeras, que también fueron al colegio con síntomas de estar alcoholizadas. Fuentes del colegio indicaron que también analizan sancionar a la rectora.
El jueves a la mañana la jornada escolar recién comenzaba cuando una de las chicas se desvaneció apenas ingresó al curso, mientras que su amiga también recibió asistencia médica debido a una intoxicación, aparentemente con bebidas destiladas. Las dos chicas fueron trasladadas de urgencia al Hospital SAMIC, donde quedaron en observación.
Algunos alumnos contaron que las dos jóvenes junto a otros chicos venían de dos noches seguidas de festejos en los que abundó el vodka y otras bebidas.
"Todos sabíamos del estado de ebriedad, pero se dieron cuenta en la escuela cuando entraron al curso y después encontraron una botella de vodka porque una de las chicas se cayó al piso y no respondía", contó al diario El Territorio uno de los estudiantes.
El director del Hospital SAMIC, Matías Sebely, señaló que los médicos atendieron a las chicas pero advirtieron a las autoridades del Instituto que debía intervenir un médico policial. Fue entonces que los padres tomaron la decisión de trasladarlas a una clínica privada.
Apenas el caso trascendió en los medios locales, la Policía inició una investigación de oficio. Enviaron oficios al colegio y al Hospital para que informen los motivos por los que no se dio intervención a la fuerza pese a que estuvo en riesgo la vida de dos menores. Desde la Policía también citarán a los padres de las dos chicas para que aporten datos que permitan identificar los lugares donde los estudiantes compraron vodka y otras bebidas alcohólicas que consumieron durante los dos días de festejos.