Empezó la celebración del Día del Scout, que se realiza cada 5 de septiembre en nuestro país. Una labor cotidiana pero que ese día tiene un valor especial, en recuerdo del mensaje que el General Severo Toranzo, presidente de los Scouts argentinos, dio en 1928 a través de todas las radios de nuestro país, destacando el origen de la organización, sus objetivos y principios fundamentales.

Si bien durante años el Día del Scout se celebró el 1 de septiembre, la fecha se postergó. Y quedó finalmente establecida luego de que el Ministerio de Educación, en la década del 40, la incluyó en el Calendario Escolar para las escuelas primaras junto con el Día de la Policía y el de los Bomberos.

La sociedad reconoce a los scouts por su disposición a realizar la buena acción, para ellos no importa tanto el lugar ni el tamaño de la misma, si el espíritu con el cual se la realiza, es por eso que cada 5 de septiembre sus miembros invitan a conmemorar el día procurando realizar una buena acción.

En este caso, realizaron una jornada que contó con una parte lúdica y luego se llevará adelante una misa en la Catedral de Paraná desde las 17:30 horas.

Paula Malatesta, comisionada pastoral de Scouts, reafirmó el motivo que juntó a los grupos: “Nos hemos congregado acá en la plaza grupos de todas las diócesis para compartir”. Asimismo, agregó la importancia de “agradecer a Dios”. También se encuentra disponible una colecta de pañales y alimentos para ayudar a los grupos más necesitados.

Padre Emmanuel Tropini, capellán de scouts, afirmó que la elección de los niños “es un estilo de vida, de vivir bajo ciertos principios y es un camino educativo para cada persona”. También remarcó que esto los llevará a una vida adulta con buenas enseñanzas.

“Lo que es el aprendizaje al aire libre y el hecho de estar siendo parte de una hermandad va despertando un estilo de vida de querer formar a las personas”, sentenció.