Durante la emisión del ciclo Pasó en América, Natalie Weber sorprendió al equipo y a los televidentes al reconocer que había experimentado un ritual popular de amarre amoroso. La modelo, esposa del futbolista Mauro Zárate, declaró: “Yo herví una tanga”, dejando a todos los presentes anonadados.
Sabrina Rojas, panelista del programa, se acercó para indagar sobre la práctica, y aunque Weber intentó retractarse inicialmente, continuó explicando: “No fue tan así, pero herví una tanga una vez. No en contexto de amarrarlo… Quiero aclarar que limpia. La herví… El agua quedó ahí. No sé si después él la tomó, pero quedó ahí”.
La modelo también recordó una situación vivida en Europa: “Una vez alquilamos un departamento en Milán cuando Mauro jugaba en el Inter… Cuando fui a limpiar la máquina de hielo veo un bodoque, lo empiezo a romper y estaba lleno de papelitos. El Pupi Zanetti me dijo que tenía que prender velas y limpiar con vinagre”.
El llamado “gualicho del agua de tanga” es una creencia popular vinculada a rituales de brujería o amarres amorosos en algunas regiones de Latinoamérica.
Según el mito, se hierve ropa interior usada y se le da de beber a la persona sobre la que se quiere ejercer influencia sentimental. Sin embargo, se trata de supersticiones sin respaldo científico y con riesgos sanitarios evidentes.