El reconocido atleta extremo austríaco Felix Baumgartner murió este jueves tras un accidente aéreo ocurrido en Porto Sant’Elpidio, en la costa adriática de Italia. El deportista de 56 años, célebre por su salto desde la estratósfera en 2012, se encontraba volando un parapente motorizado cuando perdió el control y se precipitó sobre una zona perteneciente a un complejo hotelero.
Según informaron la cadena estatal RAI y el diario austríaco Heute, Baumgartner experimentó un malestar en pleno vuelo que le habría impedido maniobrar la aeronave ultraliviana. Como consecuencia del impacto, perdió la vida en el acto. También resultó herida una mujer que se encontraba en el lugar del accidente, aunque su estado fue calificado como “no grave” por los servicios de emergencia.
La fiscalía italiana inició una investigación para esclarecer las causas del siniestro. Si bien aún se esperan los resultados de las pericias médicas y aeronáuticas, las autoridades no descartan que el fallecimiento haya sido consecuencia directa del malestar sufrido antes del impacto.
Publicación previa y condiciones climáticas
Baumgartner se encontraba de vacaciones en la región de Fermo y había compartido recientemente en sus redes sociales una fotografía sobrevolando la costa italiana. Minutos antes del fatal vuelo, publicó un mensaje en el que advertía sobre las condiciones climáticas adversas, lo que da cuenta de su constante atención a los factores de riesgo que implicaba su actividad.
El hecho ocurrió en las inmediaciones de una piscina al aire libre ubicada dentro del predio de un hotel. La zona fue acordonada para facilitar las tareas de rescate y peritaje.
Una carrera marcada por récords y desafíos extremos
Nacido en Salzburgo, Austria, el 20 de abril de 1969, Felix Baumgartner inició su carrera como conductor de tanques en las Fuerzas Armadas Austríacas, donde también se formó como paracaidista. A lo largo de los años se convirtió en uno de los nombres más emblemáticos del salto base, las acrobacias aéreas y los vuelos de alto riesgo.
Su momento más icónico ocurrió el 14 de octubre de 2012, cuando saltó desde una cápsula elevada por un globo hasta los 39.068 metros de altitud, en el marco del proyecto Red Bull Stratos. Durante esa hazaña, cruzó la barrera del sonido en caída libre, alcanzando una velocidad de más de 1.300 km/h, lo que lo llevó a establecer múltiples récords mundiales y a entrar en la historia de la exploración aérea.
Legado deportivo y reconocimiento internacional
Tras retirarse oficialmente de las competencias ese mismo año, Baumgartner continuó realizando presentaciones públicas, exhibiciones y contribuciones técnicas a la promoción del deporte extremo. Fue distinguido con el premio Laureus al Mejor Deportista Extremo del Año, y su figura fue objeto de documentales, entrevistas y coberturas mediáticas a nivel global.
Su muerte generó gran conmoción en el ámbito deportivo internacional. Colegas, instituciones y admiradores de todo el mundo lo despidieron destacando su valentía, su profesionalismo y el legado que deja en el desarrollo de los deportes aéreos y extremos.