El mundo del fútbol continúa conmocionado por la muerte de Diogo Jota, figura del Liverpool y de la Selección de Portugal, y de su hermano André Silva, futbolista del club Penafiel. Ambos fallecieron en un trágico accidente vial en el norte de España.
Lo jugadores estaban viajando de madrugada a bordo de un Lamborghini. El auto se despistó a la altura del kilómetro 65 de la A-52, cerca de la ciudad de Sanabria, y terminó completamente envuelto en llamas. El choque se produjo a las 00:35 (hora de España) y ninguno de los dos ocupantes sobrevivió.
Con el correr de las horas, se conoció un detalle clave: Diogo Jota no podía viajar en avión por cuestiones médicas.
Según informó la edición portuguesa de la cadena CNN, el futbolista de 28 años se había sometido recientemente a una cirugía de pulmón, por lo que los médicos le recomendaron no volar debido al riesgo de complicaciones por los cambios de presión en cabina.
Por esa razón, Diogo y André decidieron emprender el viaje por tierra rumbo al puerto de Santander, desde donde planeaban tomar un barco hacia Inglaterra para que el delantero pudiera reincorporarse a su equipo.
El objetivo intermedio del recorrido era llegar a Benavente, un pueblo ubicado a poco más de 60 kilómetros del lugar donde ocurrió el accidente fatal.
Las investigaciones continúan y todavía se desconocen las causas exactas del despiste, aunque se especula con una posible rotura de neumático que habría hecho perder el control del auto.
Sobre el accidente
El fatídico accidente tuvo lugar a las 00:35 (hora de España) del jueves 3 de julio, en el kilómetro 65 de la A-52, en sentido Benavente, una autopista del municipio de Cernadilla, en Zamora, España.
Se trata de una carretera que conecta Zamora con Castilla, León y Galicia, por lo que se estima que Jota y su hermano estaban llegando al pueblo de Benavente para pasar la noche y, al día siguiente, continuar con su trayecto de aproximadamente 300 kilómetros hasta Santander.
Aún falta que se confirme, pero existe una hipótesis fuerte que parece representar bien lo que sucedió. Jota manejaba su Lamborghini Urus, un vehículo modelo SUV deportivo de lujo con motor V8 biturbo, el cual puede alcanzar hasta 305 kilómetros por hora de velocidad máxima, cuando reventó un neumático al intentar adelantar a otro auto.
La explosión de la rueda llevó a que el exjugador perdiera el control del volante, estrellándose así contra el lateral de la autopista que transitaba, donde el vehículo terminó prendiéndose fuego. Mediante algunos documentos que resistieron el incendio y la patente del auto, los que fueron corroborados por la pareja de Jota, se pudo identificar que se trataba de ellos.