En el marco del Día del Niño, un grupo de voluntarias del Hospital Materno Infantil San Roque de Paraná llevó adelante una emotiva intervención para regalar sonrisas a los pequeños pacientes. Con más de 4.500 globos, carteles coloridos, disfraces y regalos, transformaron cada pasillo y habitación del centro de salud en un espacio de fiesta y alegría.
La actividad contó con la participación de payasos y personajes de películas que recorrieron las salas para saludar a los chicos, entregarles golosinas y compartir momentos de diversión. Entre ellos, se destacó la payasa Eureka, quien cantó, realizó divertidas actuaciones y colaboró en la entrega de obsequios elaborados por el área de cocina del hospital.
“Estuvimos decorando todo el hospital, pero la función principal son los chiquitos que están internados”, expresó Nina, una de las voluntarias, quien además agradeció la colaboración de todos los que hicieron posible la iniciativa. “Juntamos 5.000 globos, hicimos sorteos y diferentes actividades. En el Día del Niño siempre son poquitos los nenes que quedan, porque los médicos tratan de que estén con su familia y, si es necesario, luego regresan. Es una forma de colaborar y darles una sonrisa; lo vivimos con mucha emoción y es hermoso”, añadió.
La jornada fue posible gracias al esfuerzo conjunto de voluntarios, personal del hospital y colaboradores externos, que unieron su creatividad y dedicación para crear un entorno distinto al habitual. La decoración con globos, los trajes coloridos y las sorpresas ayudaron a que los pequeños olvidaran por un momento su internación.
Por su parte, la payasa Eureka destacó: “Felicito el hermoso trabajo de las voluntarias y todo lo que hacen a diario. Es increíble lo lindo que dejaron el hospital”.
La celebración no solo buscó agasajar a los niños presentes, sino también enviar un mensaje de esperanza y acompañamiento a sus familias, demostrando que un gesto de cariño y un momento de alegría pueden marcar una gran diferencia en la recuperación y el ánimo de los más pequeños.