La delgadez de Luli Salazar, de 34 años, es tópico de análisis desde hace un tiempo ya, pero según asegura ella, su peso es el mismo de siempre y no tiene ningún problema alimenticio.

La blonda, que estuvo instalada en el verano en Carlos Paz para protagonizar Casa Fantasma, es la tapa de la revista CARAS de esta semana y allí dio algunos detalles de su figura mini: "Estaba igual que cuando estaba con mi expareja, y en ese momento no se decía nada… Pero me vieron y sabiendo el momento por el que estaba pasando, todo tenía que ver con que estaba flaca porque me había separado…".

"Lo que me pasó fue que antes de separarme, me agarró una gastritis tremenda que me hizo bajar un kilo y medio, que tal vez en mi cuerpo sea mucho. Estuve internada con suero durante un día, me descompuse mal. Se me repitió al poco tiempo, era un problema nervioso", amplió.

"Fue un año terrible el 2014… fue duro, duro, y el cuerpo te lo transmite. El kilo y medio lo recuperás fácil, lo que pasó fue que en ese momento no retenía nada en el estómago. Hasta me tuve que ir de Animales sueltos, porque no podía seguir", dijo.

Recordemos que el año pasado la mediática confesó que llegó a pesar 43 kilos en medio de su crisis con Redrado, pero jamás habló de un problema alimenticio.

Ahora, lo único que le interesa a Luli es terminar la temporada y rajarse de Carlos Paz. "Hoy, primero y principal, lo más importante es tomarme vacaciones cuando termine esto, necesito irme a algún lado, porque el año pasado no me tomé vacaciones, no paré de trabajar, así que mi cuerpo y mi mente necesitan vacaciones. No sé bien a dónde, pero termino acá y como mucho, a la semana me voy".