El sacerdote Justo José Ilarraz fue condenado este lunes por la justicia entrerriana, <b>a la pena de 25 años de prisión, tras ser encontrado autor responsable de los delitos de abuso y corrupción de menores</b>, hechos registrados en el Seminario Arquidiocesano de Paraná "Nuestra Señora del Cenáculo", entre 1985 y 1993, cuando era prefecto, registró Elonce TV.
El Tribunal estuvo conformado por los camaristas Alicia Vivian, Carolina Castagno y Gustavo Pimentel, quienes encontraron <b>culpable por unanimidad, por los delitos de promoción a la corrupción de menores y abuso deshonesto, ambos delitos agravados por ser encargado de la educación de los menores</b> que tenía cargo y que lo denunciaron.
<h5>Comunicado del Arzobispado</h5>
Tras el adelanto de sentencia conocido este lunes, el Arzobispado de Paraná, encabezado por monseñor Juan Alberto Puiggari, emitió un comunicado para referirse a la condena del cura Justo Ilarraz. <b>El escrito está titulado: "Iglesia: compromiso, verdad, justicia y sanación"</b> y en el inicio del mismo destaca que "la reciente finalización del juicio sustanciado en Paraná por abuso de menores es una instancia de significativa importancia para todos nosotros", afirma.
"<b>El veredicto dado a conocer por el Tribunal viene a establecer, por parte de la justicia, la culpabilidad que le cabe a quien incumplió con su vocación y su promesa a Dios</b>, en lo personal, atentando contra quienes eran merecedores de su cuidado y protección", afirma el escrito del Arzobispado y ratifica "nuestra confianza en la acción y la decisión del Tribunal, en la seguridad de que en todo momento se buscó la real expresión de la verdad y la justicia".
<h5>Repudio a los abusos</h5>
En tanto, el Arzobispado reiteró "nuestro rechazo y nuestro repudio a los abusos de todo tipo, especialmente hacia aquellos que tienen como víctimas a niños y adultos vulnerables", señala el escrito firmado por monseñor Juan Alberto Puiggari y agrega que <b>"la Iglesia en Paraná, a partir de testimonios y otros aportes, ha contribuido en todo lo que le fuera requerido por parte del Tribunal".</b>
<h5>Segundo proceso canónico</h5>
Además recuerda que "en 1995, ante la denuncia de tres hechos de abusos recibida en ese entonces, se había llevado a cabo un proceso canónico que culminó con la expulsión del sacerdote Justo José Ilarraz de la Arquidiócesis de Paraná en el año 1997", afirma y aclara que <b>"la expulsión del estado clerical sólo puede ser impuesta por decisión exclusiva de la Santa Sede, y no de Arquidiócesis"</b>.
Asimismo, el Arzobispado revela que "al tomar conocimiento de nuevas acusaciones que se sumaron a las anteriores, <b>el Arzobispado de Paraná comenzó otro proceso canónico que está llevándose a cabo</b>, el cual está a la espera de su resolución por parte del tribunal pertinente".
<h5>Sobre la inacción</h5>
En referencia a los casos de abuso que llegaron a la Justicia y por los cuales, se reclamó inacción por parte de las autoridades eclesiales, el Arzobispado resaltó que "<b>en su momento, no supimos encontrar los caminos más adecuados para dar respuestas ajustadas a las necesidades de las víctimas, y nunca dejaremos de sentir dolor por eso</b>", afirma el comunicado y explica que "desde esa experiencia, hemos transitado un período de reconocimiento y de evolución que está generando cambios trascendentes en la búsqueda de la contención y la prevención".
<h5>Caminos de superación </h5>
En el final del texto, dado a conocer este lunes por el Arzobispado de Paraná, el texto resalta que "los actos cometidos por unos pocos, no pueden desacreditar ni desvalorizar la labor comunitaria y religiosa que abnegadamente desarrollan quienes hacen del sacerdocio una desinteresada ofrenda de paz y sacrificio orientada por el bien común".
Al mismo tiempo, concluye el comunicado: <b>"invitamos a toda la comunidad a encontrar, los caminos de superación de los males que nos aquejan como sociedad, dejando de lado las suspicacias, el encono y el prejuicio", indica el texto que lleva la firma de Juan Alberto Puiggari.</b>
<b>El texto completo del comunicado emitido por el Arzobispado:</b>