La noche del 15 de octubre estuvo marcada por una significativa conmemoración organizada por la Fundación "Era en Abril" en Plaza Mansilla. En el marco de una jornada mundial de homenaje a los bebés fallecidos, la Casa de Gobierno de Paraná se iluminó en tonos celeste y rosa, simbolizando el recuerdo y el amor hacia los pequeños que partieron demasiado pronto.
Este evento no solo fue una manifestación simbólica, sino también una invitación a la reflexión y a la concientización sobre la muerte perinatal, una realidad dolorosa que enfrentan miles de familias alrededor del mundo. "Hoy estamos aquí para recordar a esos angelitos que se fueron temprano y para acompañar a todos aquellos padres que viven este dolor", afirmó Valeria Aquino, una de las fundadoras de la organización.
El acto, que también contó con la participación del Hotel Howard Johnson, se extendió durante toda la jornada, ofreciendo un espacio de contención para los padres que, aunque profundamente marcados por la pérdida, encontraron en la fundación una red de apoyo emocional. "Nosotras siempre decimos que nuestros hijos no se van, al contrario, nos unen y nos dan esperanza", expresó Valeria, quien destacó el propósito de la Fundación "Era en Abril" de brindar un refugio a los padres que atraviesan este doloroso proceso.
El acompañamiento emocional, una necesidad vital
En cada rincón del evento, las historias de los padres eran un reflejo del dolor transformado en fuerza. "Nosotros, los padres de estos angelitos, encontramos un espacio donde no solo podemos compartir nuestra tristeza, sino también nuestra esperanza", destacó una de las madres presentes, quien, con voz entrecortada, recordó a su hijo, quien falleció hace ocho años.
De acuerdo con las estadísticas, una de cada cuatro mujeres sufrirá la pérdida de un bebé en algún momento de su vida, lo que subraya la importancia de contar con redes de apoyo como las que promueve la fundación. "Este dolor es algo que nos acompaña toda la vida, pero tenemos la oportunidad de acompañarnos mutuamente", señaló una madre que perdió a su hijo Martín hace once años. La fundación, además, organiza encuentros mensuales para poder brindar un espacio seguro donde compartir experiencias y encontrar consuelo.
Valeria también compartió su visión sobre el futuro de la fundación: "Nuestro objetivo es que cada vez más padres se acerquen a nosotros, para que encuentren un lugar donde puedan ser escuchados y comprendidos. Es vital que se visibilice esta problemática para que otras familias no tengan que enfrentarla solas".
El impacto positivo en la comunidad
El evento no solo reunió a madres y padres, sino que también convocó a profesionales de la salud, como médicos, parteras y psicólogos, quienes, según Valeria, están cada vez más comprometidos con el duelo perinatal. "La respuesta de los profesionales ha sido muy positiva. Hemos sido invitadas a jornadas donde se busca generar empatía desde el ámbito médico, algo fundamental, ya que muchos médicos no están preparados para enfrentar este tipo de situaciones", comentó.
La jornada también marcó un hito en la ciudad, ya que por primera vez se ofreció una charla sobre duelo perinatal que incluyó la participación activa de estos especialistas. Según Valeria, el apoyo psicológico tanto para las madres como para los profesionales es clave: "Este tipo de encuentros nos ayudan a seguir adelante y, a la vez, sensibilizan a los médicos para que estén mejor preparados ante situaciones tan complejas".
Para finalizar, la fundación invitó a todos los padres que atraviesan este tipo de duelo a participar en el evento que se llevará a cabo el próximo 2 de noviembre en el Balneario Thompson. Este encuentro será otro espacio de contención, donde la memoria de los bebés fallecidos será honrada y los padres podrán compartir sus historias.