Sociedad Elonce TV en Pueblo Brugo

La bajante del río en Pueblo Brugo, una de las joyas pesqueras del Paraná

“El río no volverá a la normalidad por la forma en la que se enaltaron las islas. Donde antes se veía agua ahora hay arena”, reveló un pescador en Pueblo Brugo a Elonce TV. Imágenes del drone en la zona costera.

18 de Agosto de 2021

La bajante extraordinaria del río tiene nombres, rostros e historias. Elonce TV llegó hasta Pueblo Brugo, una de las joyas pesqueras del Paraná, donde se replica el panorama desalentador que se evidencia en todas las localidades ribereñas.

 

 

 

FOTOS DE LA BAJANTE EN TRES CIUDADES COSTERAS.

 

 

 

 

“No se puede pescar, no se puede navegar. Es muy peligroso. Si hasta a los barcos les cuesta cruzar porque está muy complicado el río Paraná; ya pasan pocos barcos y lo hacen por la costa de la orilla”, contó un pescador, Daniel Galeano.

 

“Hace más de tres años que empezó a bajar y lo más que creció fueron 40 centímetros o medio metro y después volvió a bajar un metro”, rememoró el trabajar del río.

 

 

 

 

 

 

El puerto de Pueblo Brugo es un puerto con un calado natural, que no necesita de dragado, pero por la bajante, se debe anticipar que las embarcaciones deben atravesar pasos críticos en el río, por lo que preventivamente, se disminuye el tonelaje de la carga.

Cabe recordar que se realizan embarques a lo largo de todo el año, durante los meses de diciembre y enero se embarca trigo, en febrero maíz y entre marzo y mayo sale la soja.

 

 

 

“No habrá más desove ni reproducción”

 

 

La bajante histórica del río Paraná afecta todo su cauce, especialmente lo referido a su fauna ictícola. Galeano, que regresaba de recorrer el espinel en la isla, lamentó: “No sale nada, no hay más peces y si esto sigue así se taparán las entradas de lagunas, no habrá más desove ni reproducción; será cada vez peor”.

 

 

 

 

 

“Estoy de lunes a viernes en la isla, y así saque poco o mucho, este es mi recurso”, sentenció al prometer que no abandonará el oficio heredado por su padre. “Porque otro recurso no hay; algunos salen como ayudantes de albañil y se las rebuscan”, indicó.

 

 

 

“La isla está cada vez más grande, más alta, porque se extiende por los bancos de arena y siguen saliendo cada vez más. Hay menos agua, menos profundidad”, comentó al confesar que, desde los 13 años cuando aprendió el oficio, no recuerda una bajante como esta.

 

 

 

“Desde chico compré mis cosas gracias a la pesca, ayudaba a mis padres, pero hoy ya no se puede”, lamentó el pescador, quien confesó que no heredará el oficio de la pesca a sus descendientes. “A mis hijos nunca los llevé al gua porque un trabajo muy sacrificado, lo viví yo y lo ví en mi padre”, confesó. El hombre, contó que prefiere poner a la venta lo poco que tiene a que tener que dejar de recorrer el espinel. “Son muchos años pescando en la isla”, argumentó.

 

 

 

Un panorama desalentador

 

“Se agrandaron las islas y se llevan más animales”, refirió Galeano al dar cuenta que, para los productores ganadores, a diferencia de las crecidas, este panorama es más favorecedor. “Las lagunas se secaron y ahora es todo campo, pero la hacienda sí o sí tiene que salir al río a tomar agua”, remarcó.

 

 

 

 

 

“El río no volverá a la normalidad por la forma en la que se enaltaron las islas. Donde antes se veía agua ahora hay arena”, reveló al estimar: “Tres años más así y del agua no se podrá sacar nada”, lamentó.

 

 

 

Para Galeano, una solución a la falta de peces sería la veda, pero “si fuera general, sería mejor para todos”. Al confesar que “siempre cuidó la medida del pescado, sentenció: “El río es por sobre todo”. (Elonce)