REDACCIÓN ELONCE
Expareja del homicida Costilla Maldonado reveló abusos y confesiones impactantes. El asesinato de Miguel Martínez, ocurrido el 3 de junio de 1998, marcó a la sociedad paranaense. El joven de 27 años esperaba a su hijo dentro de un Fiat Duna cuando fue interceptado por delincuentes que lo golpearon y le dispararon. Murió en el lugar, en un hecho que generó conmoción social.
La investigación inicial derivó en la detención de los hermanos Julio y Carlos Figueroa, condenados a 20 años de prisión. Sin embargo, con el tiempo se comprobó que Julio era inocente y pasó seis años en la cárcel injustamente. Fue entonces cuando apareció el nombre de Federico Costilla Maldonado, quien fue señalado como el verdadero coautor junto a Carlos Figueroa.
Hoy, más de 25 años después, el caso vuelve a ocupar un lugar central por el estremecedor testimonio de su expareja, Andrea Villagra.
Su esposa pide a la justicia que la ayude a divorciarse y cuenta el calvario que vivió en estos últimos 15 años con Federico Maldonado, quien ya purgó su pena y se encuentra en libertad. Pero hay muchos otros secretos que quedaron escondidos y que, de ser necesario, los va a contar.
“Viví un infierno durante 15 años”
En diálogo con el programa Códigos que se emite en Elonce, Villagra contó cómo conoció a Costilla. “Yo tenía una buena vida, iba a la facultad, trabajaba, hacía cosas normales. Lo conocí por mensaje de texto”, dijo y recordó que, en ese contacto, dio inicio a una relación que pronto se transformó en un calvario.
Relató que fue obligada durante años a ingresar droga en sus partes íntimas para entregársela durante las visitas en la cárcel. Según afirmó, esa práctica habitual le provocó graves problemas de salud: “Tuve un cáncer de útero porque al introducirme tantas cosas me lo lastimé. Me operaron tres veces y aún tengo secuelas”, explicó.
“Si yo no le llevaba droga él me golpeaba, me amenazaba. Me agarré un cáncer que casi me quita la vida”, añadió con la voz quebrada al dialogar con el periodista Mauricio Anttematten.
La entrevistada reconoció tener antecedentes penales y admitió que conoció a “mucha gente” a través de Maldonado. Explicó que cometió delitos por influencia de su marido y que actualmente, enfrenta una causa abierta. “Las mujeres no se dan cuenta del daño que se hacen”, resumió.
Confesión sobre la causa Martínez
Uno de los pasajes más impactantes de su testimonio fue la confesión directa sobre el crimen por el que fue condenado Costilla Maldonado. “Él me dijo que fue él, el que lo hizo (el asesinato de Martínez). El autor del hecho lo pagó la persona equivocada”, afirmó.
La mujer también reveló que Carlos Figueroa le confesó que él no había sido el autor del disparo, reforzando las dudas sobre el proceso judicial. Esta declaración vuelve a poner en discusión las responsabilidades en el crimen y el tiempo que Julio Figueroa, el hermano de Carlos, pasó injustamente preso tras ser acusado por el hecho.
Miedo, violencia y un divorcio pendiente
La mujer dijo que se separó de Costilla en 2021, cuando él recuperó la libertad. Tienen una hija en común, una niña con discapacidad. Villagra aseguró que sigue casada legalmente con Maldonado, porque no logró obtener una audiencia de divorcio.
Además, confesó sentirse amenazada. “No puedo salir sola a la calle y necesito custodia permanente”, relató la mujer mientras espera poder resolver la situación con el homicida que ya cumplió su condena.
Denunció que su expareja, la golpeó en varias ocasiones después de recuperar la libertad. Recordó un episodio reciente, del 7 de junio, cuando fue agredida frente a su hija. “Me tiró una silla, me rompió un diente”, dijo programa Códigos que se emite en Elonce.
Según la mujer, Costilla se presenta como pastor evangélico, aunque sigue vinculado a drogas y hechos violentos. “Es un doble discurso. Se muestra religioso, pero no cambió nada”, sostuvo.
“Será la vida de él o la mía”
La entrevistada por Anttematten, expresó en su charla, que ya no quiere vivir con miedo. “Si vienen por mí, yo voy por ustedes. Estoy cansada. Será la vida de él o la mía”, remarcó.
“Lo que pasa es que hay hombres que te psicopatean”, dijo Villagra.
Su testimonio no solo expone la violencia de género sufrida durante más de una década, sino que también abre la posibilidad de revisar la causa Martínez.
Además, sus palabras arrojan luz sobre las dinámicas de impunidad y silencio que atraviesan las cárceles, en particular, el sistema que permite que internas o visitantes sean víctimas de abusos continuos.