La pieza encontrada, que aún no fue sustraída del océano, tiene
"un largo de entre 1.30 y 1.50 metros, pesa entre 180 y 200 kilos
y el calibre es de 4 libras (casi 5 kilos)", señaló la Secretaría
de Comunicación de la Presidencia de Uruguay.
El hallazgo de la carronada -cañón corto instalado en la
toldilla de la embarcación- se produjo en La Pedrera, un balneario
a 232 kilómetros al este de Montevideo y según las hipótesis de
los investigadores "dataría de finales del siglo XVIII y
principios del XIX (de 1780 a 1820, aproximadamente)", agrega el
anuncio.
La pieza tiene una inscripción "que podría indicar que sería
francesa", pero "esto no quiere decir que estemos ante un
naufragio francés, porque en esa época, a medida que se tomaban
las embarcaciones, era usual que se robaran las piezas e
artillería", señaló Alejo Cordero,uno de los arqueólogos que
participó del hallazgo, a la página oficial.
Otro de los arqueólogos que participó en el procedimiento que
llevó a encontrar el cañón -gracias a relatos de vecinos-, Valerio
Buffa, señaló al sitio de internet Montevideo Portal que tienen
"la esperanza" de poder "hacer un relevamiento exhaustivo del
lugar para poder aproximarnos a la nacionalidad y el tamaño de la
nave".
Las historias de naufragios abundan en las costas oceánicas
uruguayas, donde en algunas playas, viejos esqueletos de barcos
emergen de las aguas o descansan en la arena, en lo que resulta un
fiel reflejo de la historia portuaria y marítima que tiene el
país.
AFP/NA.