La salud de Thiago Medina volvió a generar gran preocupación. El joven, exparticipante de Gran Hermano, permanece internado en terapia intensiva en el Hospital Mariano y Luciano de la Vega, en Moreno, luego del grave accidente de tránsito ocurrido el 12 de septiembre, cuando impactó con su moto contra un auto en la intersección de la avenida San Martín y La Providencia, en la localidad de Francisco Álvarez.
El último parte médico informó que Medina cursa un episodio de injuria pulmonar y que su pronóstico continúa siendo reservado. Sus pulmones se encuentran comprometidos y en las últimas horas los profesionales tuvieron que colocarlo en posición boca abajo para mejorar la oxigenación.
Pedido desesperado de su hermana
Entre lágrimas, su hermana Camila Deniz compartió un video en redes sociales en el que expresó la angustia de la familia. “Nos llamaron del hospital, necesitamos un milagro. Por favor se los pido, con la mano en el corazón, que le oremos a Dios. Yo sé que va a ser un milagro y que Dios va a tocar sus dos pulmones”, dijo la joven, mientras pedía una cadena de oración.
Horas antes, Deniz había escrito que “los pulmones no están saturando bien” y que la familia se aferra a la fe. “Estamos esperando un milagro y creemos en la fuerza de la fe y en la unión de muchas oraciones”, sostuvo.
El acompañamiento de Daniela Celis
Por su parte, Daniela Celis, expareja de Medina y madre de sus dos hijas, también difundió un pedido de oración. “Thiago atraviesa un momento muy delicado de salud. Confiamos en que la fe mueve montañas y que juntos podemos acompañarlo con luz, esperanza y amor”, escribió en sus redes sociales.
Celis había detallado que Medina se encontraba bajo cobertura antibiótica y con asistencia kinesiológica, luego de que se le presentara un cuadro de atelectasia que logró ser resuelto.
Espera y esperanza
Mientras Medina permanece internado bajo estricto seguimiento médico, sus familiares y allegados se mantienen a su lado y difunden mensajes de fe y fortaleza. Desde el entorno insistieron en la importancia de acompañar con oraciones y plegarias al joven, a la espera de una evolución favorable en su estado de salud.