Nacionales Informe de la Procuración Penitenciaria de la Nación

Dos de cada diez presos en cárceles federales son extranjeros

En su gran mayoría, latinoamericanos y pobres; el 55% no vivía en la Argentina al momento de su detención, es decir que fueron detenidos en la frontera. El 65% quiere ser expulsado cuando llegue a la mitad de la condena.

5 de Noviembre de 2014
Ilustrativa.

En pleno debate en torno a la incidencia de los inmigrantes en el delito, la Procuración Penitenciaria de la Nación (PPN) publicó un estudio sobre la población de extranjeros en cárceles federales. Dos de cada diez presos son extranjeros y, en su gran mayoría, latinoamericanos y pobres; el 55% no vivía en la Argentina al momento de su detención, es decir que fueron detenidos en la frontera; y el 65% quiere ser expulsado cuando llegue a la mitad de la condena.

Según datos del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, los extranjeros detenidos en Argentina llegan a 3436 a fines de 2013. Son el 5% de la población carcelaria. De ellos, 1892 están detenidos en cárceles federales.

A partir de esos datos y una encuesta hecha a 175 presos y presas, la PPN publicó ayer un informe que deja al descubierto la mayor vulnerabilidad de los extranjeros, sobre todo de aquellos que no hablan castellano y su dificultad para acceder a beneficios, como estudio o trabajo.

El 54% de los presos extranjeros en cárceles federales lo está por delitos de drogas –es el 96% entre las mujeres–. El 17% lo está por delitos contra la propiedad; el 7%, por delitos contra las personas y la integridad sexual; el 3% por delitos económicos; y el 2% por trata de personas.

La misma encuesta revela que el 55% de los extranjeros no vivía en la Argentina al momento de la detención. Fueron detenidos en la frontera al intentar entrar o salir del país. Un 45% sí vivía aquí, y su inmensa mayoría llevaba varios años y tiene acá su núcleo familiar.

Ante la posibilidad de ser expulsados cuando se cumpla la mitad de la condena, como lo establece la Ley de Migraciones, el 65% de los entrevistados dijo que quería serlo. Sin embargo, quienes quieren irse caen al 41% al tomar sólo a los migrantes (que hace varios que residen en el país).

"Ello se comprende si tomamos en cuenta que la experiencia del encarcelamiento en el caso de los migrantes no difiere tanto respecto de los argentinos. En cambio, para los extranjeros no residentes implica un sufrimiento adicional al encontrarse lejos de sus familias, carecer de visitas y, en el caso de los no castellanoparlantes, tener graves dificultades para comunicarse", sostiene el informe. Y agrega que esto genera muchos casos de condenados extranjeros que pueden ser expulsado contra su voluntad.

La PPN entiende que existe una sobrerrepresentación de los extranjeros en las cárceles federales: mientras el total de inmigrantes es del 4,5 % de la población del país, los extranjeros representan casi un 20% de la población carcelaria.

"La sobrerrepresentación carcelaria de un determinado grupo étnico o nacional respecto de su presencia en la sociedad es indicador de que el mismo ha sufrido un proceso de criminalización más intenso, que puede ser consecuencia de una mayor criminalidad, de discriminación en el sistema penal, o una mixtura de ambas cosas", explicó el estudio.