Una maniobra prohibida en ruta terminó en un escándalo para el futbolista Matías Orihuela. El jugador de San Martín de San Juan fue detenido en Mendoza tras una fuerte discusión con agentes viales, a quienes también habría agredido, según consta en el acta policial. Desde el club cuyano, salieron en su defensa y calificaron la detención como “arbitraria e ilegítima”.

La situación se agravó cuando el fiscal Horacio Iturbide imputó a Orihuela por "resistencia a la autoridad y lesiones dolosas leves", tras la supuesta agresión al "oficial ayudante Cañizares". Sin embargo, el futbolista compartió un video en redes sociales en el que afirma haber sido víctima de violencia policial.

Según el informe difundido por el diario Huarpe, el hecho ocurrió cerca de las 10 de la mañana del lunes, en un operativo sobre la Ruta 7, a la altura del kilómetro 1107, en la zona de Potrerillos. La policía detuvo una camioneta que había cruzado la doble línea amarilla, lo que está expresamente prohibido por la normativa vial.

La versión policial: agresión y resistencia

"Al solicitar la documentación correspondiente, el conductor, identificado posteriormente como Orihuela, descendió del vehículo con actitud agresiva y la situación se agravó cuando el ayudante Cañizares intentó mediar para calmar los ánimos y explicar el procedimiento y Orihuela abrió de manera brusca la puerta del vehículo, golpeando al uniformado, para luego agredirlo físicamente con golpes de puño", describe el parte oficial.

El acta también señala que el futbolista "ofreció resistencia al accionar policial, profirió amenazas" y que, al momento de ser conducido al móvil, volvió a atacar al efectivo, “provocando su caída al suelo tras un nuevo ataque físico”. Además, se indica que rompió el acta de infracción antes de ser reducido por otros agentes.

Videos registrados durante el operativo muestran el momento de la detención y habrían sido incorporados como prueba en la causa. En paralelo, Orihuela grabó un video desde el patrullero que rápidamente se viralizó en redes.

La versión del jugador: denuncia de abuso policial

“En la ruta yendo a Penitentes, un policía me pegó y me están llevando detenido. Estaba con mi mujer y mi nena disfrutando el día libre, me bajaron de la camioneta y uno de los policías me agredió sin ningún motivo”, declaró el futbolista desde el móvil policial. En los audios que acompañaron el video, Orihuela narra una situación similar a una persona cercana y pide ayuda.

Frente a estas versiones cruzadas, el presidente del club San Martín, Jorge Miadosqui, se manifestó públicamente y expresó su preocupación por el estado del jugador, quien, según dijo, se encuentra incomunicado. “No entiende el ensañamiento de la justicia de Mendoza con el jugador", se preguntó.

La causa quedó en manos del fiscal Iturbide, quien ordenó su detención y traslado a la Comisaría 11° de Luján de Cuyo. Allí, Orihuela permanece alojado “junto a delincuentes comunes”, según denunció el club.

Respaldo institucional y pedido de libertad inmediata

"Desde el Club se ha puesto a disposición del mismo un abogado con jurisdicción para actuar en Mendoza para que entienda en la causa y se procure el respeto del debido proceso de acuerdo con las leyes procesales locales, a la espera de que el Juez de garantías tome audiencia de ley para poder decidir acerca de la libertad del mismo, que entendemos debería dictarse inmediatamente", comunicó oficialmente la institución sanjuanina.

Mientras se espera la resolución judicial, desde el entorno del jugador y el club insisten en que fue víctima de un accionar desmedido por parte de la Policía. Por ahora, la justicia mendocina no ha dado señales de una pronta liberación. La polémica continúa abierta con versiones opuestas y un trasfondo que podría escalar a nivel institucional si no se resuelve en las próximas horas. (Clarín)