Cada 24 de septiembre se recuerda el Día Mundial de Concientización sobre el Cáncer de Tiroides, una patología poco conocida pero que presenta una alta tasa de sobrevida si es detectada a tiempo.

La médica endocrinóloga Sonia Motura explicó a Elonce que la glándula tiroides, ubicada en la parte anterior del cuello, regula funciones esenciales del organismo. “Los síntomas de esta patología tienen que ver con la obstrucción del eje aerodigestivo, por donde pasan el aire y la comida”, indicó.

Prevalencia de nódulos

Motura señaló que los nódulos tiroideos son una consulta frecuente. “El 60% de la población adulta tiene uno o más nódulos tiroideos. Sin embargo, solo un 5% corresponde a casos malignos”, afirmó. Y agregó que la incidencia aumenta con la edad, la obesidad y en zonas con déficit de yodo.

También advirtió que, aunque en la mayoría de los casos los nódulos son benignos, deben controlarse en situaciones de riesgo, como antecedentes familiares, exposición a radiaciones o síntomas vinculados a tos persistente, dificultad para tragar o cambios en la voz.

Diagnóstico y estudios

“El diagnóstico suele detectarse por ecografías o estudios de imágenes realizados por otros motivos. La ecografía es hoy la herramienta más utilizada porque es inocua, no tiene radiación, es más económica y brinda mucha información”, explicó.

En casos sospechosos, se recurre a la punción (con aguja fina) guiada por ecografía. “No es un procedimiento agresivo y permite confirmar el diagnóstico”, sostuvo.

Factores de riesgo

Entre los factores de riesgo, la especialista destacó la obesidad y la resistencia a la insulina. “Ambas condiciones estimulan el crecimiento de los nódulos tiroideos”, detalló. Además, subrayó la necesidad de evitar disruptores endócrinos como el bisfenol A presente en plásticos y pesticidas.

Alta tasa de sobrevida

Según datos del Hospital San Martín de Paraná, el tipo más frecuente es el carcinoma papilar de tiroides, con una sobrevida del 98,5% a cinco años. “Se trata de un cáncer diferenciado, con muy baja mortalidad. La clave es el diagnóstico a tiempo y el seguimiento adecuado”, afirmó Motura.

“En 2016 registramos tres casos de cáncer papilar de tiroides; en 2017, diez; en 2018, diecinueve; en 2023, catorce; en 2024, cuatro; y en lo que va de 2025 ya son diez. A diferencia de los tumores medulares o anaplásicos, que son mucho menos frecuentes, el papilar predomina y es el de mejor pronóstico", especificó.

La especialista concluyó que la prevención y los controles médicos son fundamentales. “Es muy importante estudiarse porque este cáncer tiene altas probabilidades de curación y permite llevar una vida normal tras el tratamiento”, remarcó.