Lejos de que esta terrible pérdida las aplacara, sumaron fuerzas y hoy el recuerdo de su niña toma otra forma. Salzmann resultó compatible con un joven, desconocido, que necesitaba su ayuda y pudo donar. En Buenas Noches contó su experiencia. Romina contó que decidieron ser donantes "a partir de que mi hija Lucía se enfermó de leucemia mieloide aguda, hace siete años. Mi hijita tenía cinco años, lamentablemente falleció, no hubo donante para ella. Nosotras dos, Barbi y yo quedamos de donantes en el banco".
"Sentí que Dios y mi hija me estaban poniendo en la vida de este chico"
"Hace dos años Incucai me llamó para decirme que era compatible con una persona totalmente desconocida y la única información que me dieron fue que vivía en el exterior. No lo dudé porque estuve esperando el donante para mi hija y así como quería que mi hija se salvara pensé en esta persona que si recibía mi donación de médula podía seguir con vida", confió.Contó que "la satisfacción que te da es enorme. Cuando me llamaron fue 'remover' un poco lo que nos había pasado en mi familia. Pensar que otras familias podían seguir felices con su ser querido, sentí que era un llamado de Dios, que él y mi hija me estaban poniendo en la vida de este chico".
El procedimiento "es sencillo", dijo. "Te sacan sangre para verificar que no tengas ninguna enfermedad que le puedas pasar al paciente. Mi extracción fue periférica, me pusieron un catéter en la zona de la clavícula, estuve internada unas cinco horas en el Hospital Alemán, me atendieron muy bien, y cuando me dijeron que mi médula 'ya estaba en viaje' para realizarse el procedimiento sentí una satisfacción enorme", manifestó.
"Sólo es ir anotarte, donar sangre y luego, esperar si alguien te necesita"
"No sentí molestias, no te pasa nada en el cuerpo. Médicos se comunican conmigo cada tanto, para preguntarme cómo estoy, si me sentí rara, pero no he sentido nada", afirmó.Relató que aproximadamente hace un mes "se hizo la liberación de información, por lo que me pude comunicar con Lu, es un chico de 24 años, vive en Texas (EEUU). Hablamos casi todos los días, y nos gustaría poder conocernos en algún momento, con él, su familia. Están muy agradecidos".
"Les pido que donen, es algo que pueden hacer en vida y no cuesta nada", pidió Barbi.
"Nadie está exento de poder necesitar una donación de médula"
Romina entendió que "hay mucha desinformación, muchos piensan que es como donar un órgano, que tenés que estar internado o que tenés que hacerte alguna cirugía y no es así. Me parecía que debería haber más información. Sólo es ir a anotarte en el registro, donar sangre y luego, esperar si alguien te necesita".´
"Es como buscar una aguja en un pajar, es muy raro ser compatible con alguien. Por eso, si todos fuéramos conscientes de lo que es la donación de médula, se podrían salvar muchísimas vidas. Cada día se conocen más casos, hay chiquitos, hay bebés, hay gente grande, nadie está exento que le pueda pasar", destacó. Elonce.com.
