En lugar un operario de ferrocarril afirmó al diario El Sol que las señales lumínicas y sonoras funcionaban correctamente.
El accidente se produjo cuando la camioneta se dirigía desde la dirección norte hacia el centro de la ciudad. María la conductora del vehículo que protagonizó el siniestro aseveró, sin embargo: "No vi nada ni escuche nada, solo el ruido. Después apareció la locomotora amarilla, yo frené pero no me dio, las señales no estaban funcionando. No escuché ni ví nada , siempre paso por acá vivo a la vuelta". María contó que se dirigía a buscar a su hijo que regresaba desde la ciudad de Chajarí de participar de un torneo de básquet. Según su relato las señales de la cruz de San Andrés no funcionaban.
La camioneta KIA Sorento quedo con el frente destrozado y estallaron los airbags que evitaron las lesiones y golpes mayores después del impacto.