Según resaltó el periodista, el juez decidió por orden que la pericia psiquiátrica debía ser para los dos, por lo que así se les realizó en agosto.
"Dice la pericia que es organizada, perfeccionista, predecible de abordar los diferentes temas de la vida. Transformaría los conocimientos nuevos adecuándolos a los ya conocido. Se trataría de una persona que busca estimulación constante y situaciones de aventura. Necesita de aceptación y admiración de los otros, por lo que en ocasiones debe adecuar su conducta a lo que los demás esperan de ella, para obtener su aprobación", resaltó la pericia que se le realizó a Xipolitakis.
Luego, el periodista continuó: "Dice la pericia que optimista por naturaleza, tiene a ver el lado bueno de las cosas, intentando aprovechar las oportunidades para pasarla bien. Aunque en aquellas ocasiones en las que se sienta incomprendida, o no satisfecha, sucedería el sentimiento de soledad y desconfianza".
Por su parte, en cuanto a lo que corresponde a la pericia de Javier Naselli, Monti leyó en la pericia que "presenta una estructura de personalidad que se encuentra dentro de los parámetros esperables, ubicada y adaptada a la realidad".
Por último, las conclusiones del informe de las pericias psiquiátricas arrojan que Javier Naselli debe recuperar el vínculo con su hijo Salvador Uriel. "Se estima imprescindible la realización de un proceso de revinculación paterno filial", expresan.
Mientras que por otro lado, en cuanto a Vicky Xipolitakis argumentan: "En el mismo sentido resultaría conveniente que la señora Xipolitakis realizara un tratamiento psicoterapeútico, que apunte a la elaboración de conflictivas personales subyacentes, que influirían en sus conductas al momento de relacionarse con el padre de su hijo".
