Crédito: Paparazzi.
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Mientras entra el último trimestre para la llegada de Juana, tal como adelantó que llamará a su hija en camino, se dio el gusto de viajar con su pareja, salir a cenar por la Florida y, de paso, cargar energías para 2019, donde la esperan trabajo y varias horas de desvelo. "Me había tomado unos días de descanso con Luca en Punta del Este en noviembre, antes de su cumple. Ahora en diciembre cumplió años y le organicé una fiesta con todo, en casa y como él quería. Y después llegó esta escapada a Estados Unidos. Este viaje surgió de golpe. Me lo propuso Pablo, ya que él tenía unos días de trabajo en Miami, donde está con el proyecto de abrir un restó Negroni", arranca la periodista.
Y continúa: "En Miami, prácticamente, descansé. Mientras mi pareja estaba de reuniones. Después, ya nos fuimos para Nueva York, donde está re frío pero la ciudad es espectacular. Toda decorada de Navidad, mucha gente, y muy lindo. Es la primera vez que paso la víspera de Navidad en Nueva York. Y volvimos para pasar el 24 y 25 con mi hijo, con Pablo y toda la familia. Así que ese fue el proyecto del viaje, que surgió rápido y me fui para acompañarlo a trabajar y descansar. Al principio estuvimos en Miami con los padres de él".
-No tanto, pero algunas cosas sí.
-Si bien ya tenés experiencia con el embarazo, esta vez, al ser una nena, ¿cómo lo llevás?
-Por suerte, al embarazo lo llevo bien. Juana se porta bárbaro y ya se terminaron las náuseas del principio. Me siento muy liviana y aproveché el viaje para caminar un montón en Nueva York. Lo mejor que se puede hacer en esa ciudad es caminarla, y gracias a Dios me lo está permitiendo. Me siento súper bien y esperando ansiosa la llegada de mi hija para abril. ¡Falta poquito!
-¿Cómo viene lo laboral para 2019?
-Para el año que viene, como proyecto, es seguir con LAM todo el verano, por supuesto. Así que por ahora, nada nuevo. Veré después de que nazca Juana qué otros proyectos laborales hay por ahí. Pero mi idea es trabajar hasta que me sienta bien. Como me pasó con Luca, que trabajé hasta diez días antes de tenerlo. Por lo tanto, si sigue todo bien, y me siento así como hasta ahora, trabajaré en Los ángeles de la mañana hasta el último día y me reincorporaré cuando mi hija tenga unos tres meses.
