Al final de la noche, Alberto Samid debió abandonar el Bailando: cayó ante Verónica Ojeda, que obtuvo el 57.13% de los votos telefónicos.
Sin embargo, antes tuvo lugar el duelo, que comenzó, como no podía ser de otra manera, accidentado: Ailén Bechara debía inaugurar la pista, pero como tuvieron dificultad para poner en marcha las cintas para correr necesarias para la coreo, salieron a la pista, en su lugar, Cinthia Fernández y Gabo Usandivaras con su performance acrobática. El homenaje a Gustavo Cerati (criticado por sus fans y con el canto en vivo del músico callejero Brian Valenti), se dio justamente en el día en el que el músico hubiera cumplido 56 años.
A la hora de salvar, el jurado fue a lo obvio: en primer lugar y con por una votación unánime, salvó a Lourdes Sánchez y a Fernando Dente, quienes volvieron a poner su impronta al ritmo de "Pretty Woman". "Sacaste el yeguo y te relajaste, ¡felicitaciones!", le reconoció a Moria a Dente.
Luego, en segundo lugar, salvaron a Cinthia Fernández y a Gabo Usandivaras, a quienes le reconocieron que, a diferencia de la ronda regular, esta vez no habían cometido ningún error. Y terceros, esta vez por voto dividido, los salvados fueron Ailén Bechara y Fernando Bertona.
Los últimos salvados de la noche fueron Nazarena Vélez y Juan Carlos Acosta y, por último, el jurado salvó en una deliveración "ultra mega" dividida a Fernando Burlando y a su novia, Barby Franco. Prometieron que para el próximo ritmo, Burlando va a estar presente, pero en silla de rueda.
De esta manera quedaron en el teléfono Alberto Samid y Sofía Macaggi por un lado, y por el otro Verónica Ojeda y Nicolás Scillama.
Aunque el conductor presagió a lo largo del duelo que no iba a haber tiempo para comenzar con la ronda de folklore, pasada las 23.30 horas, y con Samid y Ojeda disputándose el voto telefónico, Tinelli presentó la apertura del nuevo ritmo con el ballet "Sentires" de Oncativo, Córdoba.