Luego de la derrota por 1-0 frente a Platense en la semifinal de los playoffs del Torneo Apertura 2025, el director técnico de San Lorenzo, Miguel Ángel Russo, brindó una conferencia de prensa cargada de emociones.
Sin confirmar ni desmentir los rumores que lo vinculan con una posible salida del club, Russo fue categórico al esquivar el tema. “Hoy, no voy a hablar de mi continuidad en San Lorenzo... no te voy a responder, no tengo por qué hablar. Voy a hablar cuando yo lo diga y quiera, y cumpla con todo lo que tenga que pasar”, expresó el entrenador ante las consultas.
Dolor por la eliminación
El experimentado entrenador, que asumió en un contexto complejo, también se refirió al impacto emocional que dejó la eliminación. “Hoy me invade la derrota y el dolor... el grupo, muchos chicos”, dijo con tono apesadumbrado, poniendo énfasis en el esfuerzo colectivo, en especial el de los más jóvenes del plantel.
Más allá del resultado adverso, destacó el compromiso de sus dirigidos durante la competencia. “Me quedo con un buen grupo que se superó mucho”, afirmó, en señal de reconocimiento al trabajo realizado durante el torneo.
Una reflexión con pasado y presente
En el cierre de sus declaraciones, el técnico trajo a colación un episodio doloroso de su carrera que, según dio a entender, guarda similitudes con la actualidad. “Hoy es duro mantener todo, fijate que me pasó en Central... uno que tiró una piedra me arruinó todo. De ahí hasta después tuve un cambio muy grande”, recordó.
Sus palabras reflejaron el desgaste emocional que puede acarrear la alta exigencia del fútbol argentino y la fragilidad de los procesos bajo la lupa de la presión constante.
El futuro de Russo en San Lorenzo permanece en suspenso. Lo único cierto es que el entrenador se retiró del estadio con la dignidad de quien defendió un proyecto con convicción, acompañado por un plantel que, más allá de la eliminación, mostró entrega hasta el final. (NA)