REDACCIÓN ELONCE
Muerte de una policía en Paraná. Murió la cabo Eloísa Holotte: investigan un caso de autodeterminación y hay conmoción en la fuerza. Una funcionaria de la Policía de Entre Ríos falleció tras recibir un disparo con su arma reglamentaria, en un hecho ocurrido frente a la sede de la División 911, ubicada en calle Francisco Ramírez y Gualeguaychú de la ciudad de Paraná. La víctima fue identificada como Eloísa Holotte, de 35 años, cabo primero de la fuerza.
El hecho ocurrió en horas de la noche del lunes, mientras la uniformada permanecía dentro de su vehículo particular, un Ford Fiesta. Según confirmaron fuentes policiales a Elonce, Holotte se encontraba realizando un trámite vinculado a una licencia médica cuando se produjo el disparo, cuya intencionalidad todavía está siendo investigada.
El impacto, que destrozó una de las ventanillas del vehículo, provocó que la mujer se desvaneciera en el lugar. De inmediato, personal de la dependencia activó los protocolos de emergencia y una ambulancia la trasladó en estado grave al Hospital San Martín, donde permaneció internada en terapia intensiva durante toda la jornada del martes.
Poco después de las 21.30, se confirmó su fallecimiento. El Ministerio Público Fiscal dispuso la realización de la correspondiente autopsia para esclarecer las circunstancias del caso, se confirmó a Elonce.
Qué se sabe sobre el hecho
El comunicado oficial de la Policía de Entre Ríos indicó que Holotte se presentó en la sede para entregar documentación médica. “Mientras se encontraba en su vehículo particular, se escuchó un disparo de arma de fuego”, señalaron desde la fuerza.
En declaraciones a Elonce, fuentes vinculadas a la investigación indicaron que la funcionaria habría estado tramitando una licencia por motivos de salud mental. “Las circunstancias se encuentran bajo investigación”, aclararon las autoridades.
El trágico episodio generó un fuerte impacto dentro de la institución y en la comunidad policial, reavivando una preocupación latente: la salud mental de los efectivos y el sistema de asistencia médica que los respalda.
Cifras preocupantes
La tragedia de Holotte vuelve a instalar en la agenda pública una pregunta: ¿quién cuida a quienes nos cuidan? Es que en lo que va del año, al menos cinco efectivos de la Policía de Entre Ríos (María Núñez, Natalia Ruiz Moreno, Nicolás Gervasoni, Víctor Taborda y Agustín Monzón) se quitaron la vida, en hechos registrados en distintas localidades provinciales.
La fuerza contabilizó hasta mayo 111 suicidios en la provincia, cifra que duplicó la media nacional. Este contexto llevó a la puesta en marcha de la campaña “Decilo. Hablemos de suicidio” y la apertura de la línea gratuita 135, como medidas urgentes para abordar la problemática.
Dolor y denuncias en redes sociales
Tras conocerse el fallecimiento de Eloísa Holotte, se multiplicaron los mensajes de despedida en redes sociales, muchos de ellos acompañados de críticas al sistema de atención médica de la fuerza y la falta de contención psicológica a los agentes.
“Que tristeza Dios mío. Mi más sentido pésame a toda su familia”, escribió Florencia, quien compartió la infancia con la cabo en la escuela Santa Fe. Otros mensajes apuntaron a una situación más estructural: “Que mal estamos Dios mío. Que tristeza que esto esté pasando todos los días y nuestros gobernantes no tomen medidas”, publicó Carmen.
También se sumaron voces con datos alarmantes. “Seis policías se han quitado la vida... algo está pasando”, alertó Delia, mientras que José señaló: “Vivimos en una provincia donde se duplica la media nacional de suicidios, algo hay en la sociedad entrerriana”.
La indignación también apuntó al funcionamiento de ciertas áreas. Lucrecia denunció que “la junta médica policial son gente sin especialidad psiquiátrica, un desastre anti humano. Así se van matando los funcionarios. Cero empatía. Cobran dos mangos y la obra social es un desastre”, opinó.
Un grito colectivo
La muerte de Eloísa Holotte no solo provocó dolor entre sus allegados, sino que se convirtió en catalizador de un reclamo más amplio por la salud mental de los funcionarios policiales.
“Pobre chica... otra agente que precisamente se dispara frente a su lugar de trabajo, sino me equivoco es la segunda”, dijo Ángela, mientras que Ana clamó: “Dios, ¿qué está pasando? Cuida a nuestra policía, que no haya más muertes”.
Entre los mensajes también hubo palabras cargadas de afecto. “Que en paz descanses querida Eloísa. Una compañera compinche de esas que ya no hay”, expresó María, y Jazmín la despidió con nostalgia: “Me quedo con todo lo lindo que compartimos. Siempre admiré lo laburadora que fuiste, siempre pensando en progresar”, dijo.
Los mencionados son algunos de los cientos de comentarios que se multiplicaron en las redes a partir de la triste noticia del fallecimiento de la policía que se desempeñaba en la División 911 de la Policía de Entre Ríos.