Una historia muy particular les ocurrió a tres hermanos de San Salvador. Los Fernández recibieron la visita de una paloma mensajera que estaba perdida. Ella tenía tres anillos en su pata; entonces, Hugo le jugó al 316 a la quiniela y el número salió a la cabeza en la nacional.

El hecho ocurrió el domingo, según contó Alicia. “La encontró mi hermana en el baño, o sea que entró por el ventiluz; porque por la puerta no entró. Tenía anillos, identificación del año de habilitación, cintas de color azul, amarilla y rosa; en las tres cintas tiene las identificaciones de numeración”. Alicia concurrió a la Policía para dar aviso del inesperado huésped.

En tanto, Hugo Fernández contó que no dudó en concurrir a la agencia de quiniela a jugar para comprobar que la paloma le trajo suerte. Había apostado al 35 (el pajarito) a la cabeza, pero salió en los diez. No conforme con ello, como la paloma tenía tres anillos en su pata, le jugó al 316 a la cabeza y al 16 a los diez. Y en la Nocturna de la nacional del lunes, salió a la cabeza el 316 por lo que celebró con un pollo asado la obtención del premio.

Por su parte, desde la Policía de San Salvador se informó que efectivamente, en la mañana de este martes, se recibió un llamado telefónico a la Departamental, que ponía en conocimiento que en calle Comandante Espíndola al 500, una ciudadana mayor de edad, había encontrado en su domicilio una paloma mensajera.

Al constituirse personal policial, se confirma esta situación tratándose de un ave destinada para ese fin, con cinta color azul, amarillo y rosado con una numeración perteneciente a una habilitación al año 2010.

Por ello, se realizaron las consultas pertinentes resultando ser dicho animal de una localidad de la provincia de Buenos Aires, por lo que se realizaban las tratativas para que el ave vuelva a su lugar de origen.

Cabe destacar que no traía elemento alguno sospechoso y que aparentemente estaría extraviada, se confirmó desde la Policía. Fuente: Reporte Cuatro