El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se pronunció sobre la decisión de Donald Trump de imponer un arancel del 50% a productos brasileños, afirmando que aún no se puede hablar de una "guerra comercial" entre ambos países. Durante una rueda de prensa en Santiago de Chile, donde participó en un foro internacional sobre democracia, expresó que, a pesar de la medida tomada por el mandatario estadounidense, su gobierno se mantiene en una postura calmada y trabaja activamente con el sector empresarial para encontrar una solución diplomática.
En sus declaraciones, el mandatario brasileño dejó claro que no considera que esta disputa comercial haya alcanzado el nivel de guerra tarifaria. "Nosotros no estamos en una guerra tarifaria. La guerra tarifaria comenzará cuando yo dé una respuesta a Trump, si no cambia de opinión", indicó, subrayando que su equipo está tomando las acciones necesarias para mediar y resolver la situación a través del diálogo y la negociación.
Lula también resaltó la movilización de su gobierno en busca de una salida al conflicto. En este sentido, destacó la labor del Ministerio de Relaciones Exteriores, el vicepresidente Geraldo Alckmin, y los empresarios brasileños, quienes están trabajando en conjunto para encontrar una solución pacífica.
Rechazo a presiones externas y defensa de la independencia judicial de Brasil
Además de abordar el conflicto comercial con Estados Unidos, Lula se refirió a un tema delicado: la carta enviada por Trump la semana pasada, en la que el presidente estadounidense pidió el fin del proceso judicial contra el exmandatario Jair Bolsonaro, acusado de intento de golpe de Estado. Lula, al ser cuestionado sobre este asunto, fue tajante en su respuesta y dejó claro que Brasil no aceptará presiones externas en relación con las decisiones de su Poder Judicial.
"Nadie puede amenazar a un partido con una decisión judicial. ¿Quién soy yo para tomar una decisión en nombre de la Corte Suprema? El ciudadano al que él (Trump) defiende está siendo juzgado por un crimen que consta en el expediente", declaró Lula, reiterando su compromiso con la independencia judicial y dejando en claro que la justicia brasileña no está sometida a influencias extranjeras.
Lula evita confrontación directa en el foro sobre democracia
Durante su intervención en el foro internacional sobre democracia, que se celebró en Santiago de Chile, Lula se abstuvo de confrontar directamente a Trump o de hacer un pronunciamiento agresivo sobre el aumento de los aranceles.
En cambio, el mandatario brasileño subrayó que el propósito principal de su presencia en el evento era fortalecer la democracia, no debatir sobre las decisiones comerciales del presidente estadounidense. "Aquí se vino a discutir democracia, no a discutir a Trump", enfatizó Lula, desviando el foco de la conversación hacia los temas de gobernanza democrática y la situación política global.