Ante las altas temperaturas propias del verano, la Municipalidad de Paraná lanzó una serie de recomendaciones para promover el uso responsable del agua potable. El objetivo es reforzar la importancia de los pequeños hábitos cotidianos que, sumados, permiten cuidar un recurso esencial y garantizar su disponibilidad para toda la comunidad.
Durante los meses de calor, el consumo de agua se incrementa de manera significativa. En ese contexto, el Municipio avanza con obras y tareas de mantenimiento para mejorar el servicio, pero también remarca que el compromiso de los vecinos es clave. Cada acción diaria, por mínima que parezca, contribuye a evitar el derroche y a sostener el sistema de provisión.
En los hogares, gestos simples hacen una gran diferencia: cerrar la canilla mientras se realizan actividades cotidianas, reparar pérdidas, reutilizar agua siempre que sea posible y optar por métodos de limpieza que reduzcan el consumo. También es fundamental mantener limpios los tanques domiciliarios para preservar la calidad del agua que se consume.
El cuidado se extiende además al uso recreativo. En el caso de las piletas, un mantenimiento adecuado permite evitar el recambio constante de agua. El uso correcto de productos de limpieza, la protección con lonas y la higiene previa al ingreso ayudan a conservar el agua en buenas condiciones por más tiempo, reduciendo así el consumo innecesario.
El llamado al uso responsable se apoya en una realidad que muchas veces pasa inadvertida: el agua potable no es un recurso infinito. En Paraná, su llegada a cada hogar es posible gracias a un sistema complejo que incluye dos plantas potabilizadoras, cuatro centros de distribución, más de 800 kilómetros de redes y un proceso que permite abastecer diariamente a la ciudad con millones de litros de agua tratada.
Cuidar el agua es una tarea compartida. Con conciencia, responsabilidad y pequeños cambios en la rutina diaria, entre todos es posible preservar acompañar este recurso.