Existe una vieja leyenda alrededor de la espléndida figura de Thalía que reza que, poco antes de convertirse en una estrella internacional, la mexicana se sometió a una operación para extirparse dos costillas flotantes y reducir, de ese modo, el tamaño de su cintura.

Hace un tiempo, la diva de las telenovelas se tomó el asunto con mucho humor, cuando el tema surgió durante un intercambio con sus fans en Twitter. Tras afirmar que sí se había sacado las famosas costillas, un usuario le preguntó cómo había sido el procedimiento. "Fácil... ¡Por la tráquea salen impecables! ¡O por el ombligo! ¡Soy un verdadero milagro!", respondió divertida. Finalmente, dijo que las tenía en su casa, en "un frasco con formol".

Al parecer, el rumor llegó hasta Filipinas, un país en el que el éxito de sus telenovelas la ha convertido en una verdadera estrella. Siguiendo con el chiste, Thalía se dirigió en Instagram hacia sus fans del sudeste asiático: "Para todos mis amados fans de Filipinas, aquí está la prueba. ¡Mis famosas costillas! Las mantuve conmigo durante todos estos años". El texto fue acompañado por una foto de la cantante... ¡con un par de costillas en formol!

En la imagen, la cantante mexicana, de 42 años, aparece sonriendo junto a un frasco con lo que aparentan ser costillas de animal en su interior.

La semana pasada, el nutricionista personal de la actriz, Xavier Orizaga Sodi, habló con la revista TVyNovelas y desmitió este viejo rumor. Aseguró que es improbable que su paciente se haya sacado costillas: "Ella siempre ha sido de complexión pequeña. Si se hubiera sometido a ello, le habrían quedado unas cicatrices enormes".