Paraná Un año en los hielos eternos

La experiencia de los cinco entrerrianos que trabajan en la Base Marambio y qué es lo que más se valora

Con temperaturas extremas y jornadas diarias en condiciones exigentes, los entrerrianos destacaron el valor del trabajo en equipo y la importancia de mantenerse comunicados con sus familias.

14 de Agosto de 2025
Entrerrianos desde la Base Marambio

REDACCIÓN ELONCE

Los paranaenses Matías Manzanel, Alexis Campagnoni, Agustín Wasniger, Ingrid Taborda y Emiliano Mendoza de San Benito, están trabajando en la Base Marambio. Llegaron el 20 de noviembre del año pasado y permanecerán allí hasta la misma fecha de este año, completando una campaña anual en uno de los lugares más inhóspitos del planeta.

 

En diálogo con el programa GPS de Elonce, relataron qué actividades realizan y cómo es la experiencia de vivir en la puerta de entrada a la Antártida Argentina.

Según contaron, la jornada laboral comienza a las 8.30 aunque varía según la puesta del sol y también se tienen en cuenta las condiciones climáticas. Si hay temporal, nevadas o mucho viento, hay modificaciones. Los domingos son días de descansa y cada uno tiene su labor dentro de la base.

Base Marambio: la experiencia de los entrerrianos que viven y trabajan en los hielos eternos

Sobre la experiencia indicaron que es un gran desafío, y dieron cuenta “todo lo que pensas que se puede romper, se va a romper, es impresionante cómo el frío le hace daño a todo”. A pesar de las adversidades “se pasan lindos momentos y la calidez humana se valora mucho”.

 

Actualmente hay 74 personas en la Base Marambio.

 

Las temperaturas son extremas. “El martes pasado tuvimos una mínima de -27° y una sensación térmica de -47°, por los vientos fuertes del sur”, describieron.

 

El clima obliga a extremar precauciones. “Cuando hay ráfagas mayores a 40 nudos o frío extremo, evitamos salir y permanecemos en el alojamiento principal para prevenir accidentes”.

 

La experiencia, para muchos, es inédita. “Es un gran desafío, algo muy hermoso y único. Acá el frío es tan extremo que uno deja algo un rato sobre el hielo y después lo encuentra partido”, relataron.

 

Además, destacaron la convivencia con personal del Ejército y la Armada. “Desde el día uno es un desafío grande aprender a trabajar en conjunto. Siempre buscamos la forma de llegar a un consenso para cumplir las tareas de la mejor manera”.

 

A pesar de la distancia, la conectividad ayuda a mantener el contacto. “Por suerte, hoy en día internet y el celular hacen que la distancia sea un poquito más llevadera”, valoraron. Elonce.com

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