En un emotivo testimonio, los familiares de Vicente Banegas, quien fue asesinado el 3 de junio de 2025 en el barrio El Perejil, pidieron que se haga justicia. La víctima, de 30 años, fue baleada en el patio de su casa, tras una pelea con Nazareno, alias “Chucky”, y un menor de edad. A pesar de la gravedad del hecho, ambos implicados siguen en libertad, lo que causó una gran indignación en la familia y en la comunidad local. El caso fue tratado en el programa Códigos, que se emite por Elonce.
Paola, madre de Vicente, relató cómo su hijo fue atacado cerca de las 16 horas por los agresores, quienes estaban armados. “El 3 de junio, casi a las cuatro de la tarde, Nazareno le disparó a mi hijo Vicente junto con otro menor. Mi hijo agonizó durante semanas en el hospital San Martín”, explicó con dolor. La familia exige que los responsables enfrenten la ley por el crimen cometido.
Detalles del crimen y la relación entre las partes involucradas
Brisa, hermana de Vicente, narró cómo ocurrieron los hechos. Según su relato, la pelea comenzó al mediodía cuando Nazareno intentó ingresar a su casa mientras estaba bajo los efectos de las drogas. “Él quería entrar a la casa, mis hermanos se resistieron. Envalentonado por las pastillas, Nazareno le disparó a mi hermano Dylan, quien resultó herido en el dedo. Después, se armó una pelea a trompadas en la cancha de fútbol del barrio”, contó Brisa.
Lo que parecía ser una discusión entre conocidos se escaló rápidamente. “Nos conocíamos con ellos. La hermana de Nazareno era novia de mi hermano Dylan. El motivo de la pelea era una discusión por un robo de teléfono y un enfrentamiento previo”, agregó. La situación se complicó cuando los atacantes, armados con pistolas y cuchillos, comenzaron a agredir físicamente a los hermanos.
Una comunidad en shock y un pedido urgente de justicia
Paola denunció que los responsables del crimen siguen libres, a pesar de la gravedad de los hechos. “El mayor, Nazareno, tiene domiciliaria. El sábado pasó por la casa de mi hermano Dylan y estuvo amenazando a la familia”, explicó Paola, visiblemente afectada.
“Lo que pido es justicia para mi hijo. Él no era un mal chico. Era un trabajador. ¿Por qué están sueltos? No es justo”, enfatizó Paola. Además, se refirió al ambiente de violencia que se vive en el barrio: “Aquí en el barrio te dicen que si no te metes en peleas, eres un ‘quebrado’. La gente te incita a hacer justicia por mano propia, pero eso no es justicia. La ley tiene que actuar”. Se supo que la familia teme por su seguridad debido a las amenazas y agresiones verbales que han recibido desde el crimen.
Exigen respuesta de la justicia
A pesar de las citaciones a declarar y el avance de la investigación, Paola y su hija Brisa expresaron su desconfianza en el sistema judicial. “Fuimos citadas el 18 del mes pasado, pero el fiscal no nos dio respuestas claras. El abogado de los agresores presionaba a mi hija durante su declaración”, relató Paola. Los vecinos del barrio también han mostrado su apoyo a la familia, ya que muchos consideran que la justicia no está cumpliendo su rol de manera efectiva.
La familia Banegas, al igual que muchos vecinos, pide que los responsables sean juzgados y condenados de acuerdo con la ley. “Tenemos miedo de que todo esto quede impune”, expresó Brisa.