<b>Al hablar de mala praxis, inmediatamente también aparecen otros términos o conceptos en forma de preguntas para tratar de enmarcarlas: ¿negligencia, impericia, desconocimiento... error humano?

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Este último es, tal vez, uno de los conceptos claves a los que más se acude para analizar una situación de mala práctica médica.

<b>¿Cuál es el margen de error, no científico sino humano, que un médico puede cometer?

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La historia de la mala praxis en el mundo es casi tan antigua como la medicina misma.

Pero... ¿se pueden observar épocas o contextos sociales donde sucedan más que en otras?

Hace apenas unos días, en un sanatorio de Berazategui, en la provincia de Buenos Aires, un nuevo caso estremeció a la opinión pública.

<b>Magdalena Leguizamón, una mujer argentina de 66 años, debía sufrir la amputación de su pierna derecha por causa de la diabetes. Sin embargo, cuando regresó del quirófano, su familia se encontró con el error: la pierna amputada había sido la izquierda.

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Cuando se conoce una noticia así, todo entra en cuestionamiento: desde la preparación de los profesionales de la salud hasta el funcionamiento de las clínicas y hospitales.

Pero <b>en realidad... ¿cómo se determinan las causas de estas indeseadas situaciones?</b>

Para muchos especialistas, hoy, los casos de mala praxis deben ser analizados en un contexto más amplio de crisis del sistema de salud en general.

Y es en este punto donde se encuentran los reclamos cruzados por parte de pacientes y médicos.

Desde hace un tiempo, por ejemplo, se escuchan críticas que aseguran que hoy los pacientes son tratados como clientes. Que ya no hay interés sobre la salud integral de la persona y que el tiempo de atención en los diferentes consultorios es cada vez más breve.

Por otro lado, los médicos también ofrecen sus quejas: los salarios, las condiciones de trabajo, la falta de insumos y la súper población de demanda en las guardias y hospitales públicos, son algunos de los aspectos que señalan como urgentes y críticos.

Mientras para algunos la formación universitaria actual también es uno de los puntos a revisar, otros aseguran que sigue siendo de excelencia. Pero que, sin embargo, el sistema de salud y sus políticas públicas no colaboran para un correcto desempeño.

<b>Entonces... ¿Cuáles son las situaciones de estrés a las que hoy están expuestos quienes se encargan de nuestra salud?

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Pero también, ¿qué grado de mercantilización de la medicina existe hoy? ¿Quiénes son los responsables y con qué consecuencias?

<h5>Mala praxis, en la justicia</h5>

Según informes estadísticos que manejan las obras sociales, entre el 70 y el 80% de los médicos y otros profesionales de la salud de nuestro país enfrentan, en algún momento de su carrera, una demanda civil o penal por mala praxis.

<b>Esas mismas estadísticas muestran que, de las denuncias en el fuero civil sólo prosperan, con sentencias a favor o en contra, entre un 20 y 25%.

El fuero civil persigue una indemnización económica por el daño sufrido. Pero es el fuero penal el que puede imponer al médico un castigo con inhabilitación, multas o con prisión lo que, aseguran, raramente ocurre.</b>

Entonces, la mala praxis, ¿es una situación más común de lo pensado en la vida de un profesional médico y sólo se conocen los casos más resonantes?

Al hecho sucedido recientemente en Berazategui, donde la pierna amputada a una mujer fue la equivocada, se le puede sumar otro de fuerte impacto público como el de la reconocida periodista Débora Pérez Volpin, entre tantos otros de menos o nula repercusión mediática.

O, por ejemplo, los innumerables casos de cirugías estéticas mal realizadas, con sustancias prohibidas o de dudosa composición.

<b>Nuestra provincia no es la excepción en hechos de este tipo, y la ciudad de Paraná tampoco.

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Por ejemplo, el caso de la joven elisense Karen Peralta a quien, en una clínica de la ciudad de Crespo, le extirparon un riñón por error, tratando de operarla de un tumor en el pulmón.

O el conocido caso, en la capital entrerriana, de decenas de pacientes de la tercera edad operados de cataratas, que terminaron en cegueras o graves infecciones por mal uso del material descartable, en el Instituto oftalmológico Castroviejo.

<b>Todos hechos de mediática trascendencia y que terminaron en juicios.

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Pero... ¿qué curso se le da en la justicia a este tipo de denuncias? ¿Corren todas con la misma suerte, aún aquellas que no cuentan con una fuerte difusión en los medios?

Los especialistas aseguran que, en la mayoría de los casos, las penas tienen que ver con multas económicas o cumplimiento de tareas comunitarias. Pero que son muy pocas las situaciones donde se llega a la inhabilitación del profesional.

Entonces, más allá de las multas y castigos... ¿qué tipo de gravedad deben revestir los hechos para que la justicia determine que un profesional no pueda seguir ejerciendo en el área de la medicina?

<b>¿Con qué herramientas cuentan los perjudicados y sus abogados para comprobar la responsabilidad del médico o la de la institución?

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Y, por otra parte,<b> la tan nombrada industria del juicio... ¿qué presencia tiene en el mundo de la medicina? ¿Cómo y con qué mecanismos opera?</b>

<h5>"Deberíamos atender a mil personas y atendemos a tres mil"</h5>

<u>El Contador Carlos Ramos, Director del Hospital de la Baxada,</u> indicó que "el hospital ha crecido muchísimo, es un hospital público con una forma de gestión distinta, innovadora en términos de ser administrado por una sociedad del estado que le ha permitido cumplir con determinadas características. <b>Actualmente no funciona la parte de internación, solamente la parte ambulatoria y casi todas las especialidades. Es un hospital de niños y adultos</b>".

"<b>Hay una sobredemanda o el sistema sanitario le carga al profesional de determinada práctica, que es lo que pasa con PAMI. Como necesita ajustar sus números paga un determinado monto de dinero por cada paciente. Si ninguno se enferma uno sale ganando pero si alguno se enferma lo tenes que atender con todas las prácticas, y eso es una locura. Hasta hace un tiempo a los kinesiólogos se les pagaba ocho pesos por mes por paciente. Ese kinesiólogo tenía que tener mil pacientes por mes para cobrar ocho mil pesos. Hay que ver cómo ese kinesiólogo no genere una mala atención hacia el paciente producto a que la obra social ajusta</b>", explicó.

En ese sentido, manifestó que "<b>deberíamos atender a mil personas y atendemos a tres mil. Somos el 'único hospital que está atendiendo muchísima más gente de la que correspondería.</b> Nosotros trabajamos a pérdida que lo financia el gobierno provincial. Si los médicos no agarran las capitas es posible que el paciente no tenga atención y es gente de 70 u 80 años que no puede andar por todos lados".

"Siempre se plantea cómo se mejora el sistema de salud y en realidad es que el sistema de salud actual como está la normativa es muy rígido. Nosotros decidimos que a un hospital con estas características había que innovarlo con esta administración que acompañe. Hay profesionales que no van a ir a trabajar ocho horas por día porque sus prácticas en el sector privado son más rentables, porque no tienen tiempo. Van cuatro horas pero el sistema público lo necesita", agregó.

Opinó que "<b>en la provincia tenemos un nivel de profesionales muy formados, que están a la búsqueda. Hay una generación adulta, grande, que se ha formado muy bien, que ha formado muchos servicios, que han sido los pioneros. Hay una generación más joven que está muy formada y sigue creciendo</b>".

"En el Hospital de la Baxada la parte ambulatoria hoy funciona a pleno. <b>Tenemos un sistema de escucha, tenemos certificado normas ISO de calidad en todo el hospital, tenemos un régimen de transparencia de todos los números del hospital y de todas las atenciones. Este año llevamos 862 reclamos o sugerencias, muchos son saludos y otros críticas. Somos muy abiertos y nos ponemos contentos cuando alguien critica porque es lo que nos hace la mejora continua del hospital. Hay una necesidad gigante de la parte de internación. Hoy tuvimos que trasladar dos pacientes, esperar dos o tres horas y rogar que el médico tenga un lugar</b>", consideró.

Además, planteó que "claramente en la medicina hay una especialización muy alta y por eso el trabajo en equipo es muy necesario. Cuando uno analiza un paciente generalmente no tiene una cosa, sino varias problemáticas. Una de las condiciones para trabajar en el hospital es hacerlo en equipo".

"<b>Tenemos historia clínica digital y actualmente hay 70 mil, que corresponden a Paraná y la región. El médico con el DNI tiene todo el historial del paciente: con qué laboratorio se hizo el análisis hace tres años, qué problemas tuvo, qué pasó con los padres, etc. </b> Hoy el Ministerio de Salud ha cambiado. Cuando empezamos con la historia clínica digital nos decían que la persona que lo reciba no iba a querer escribir. No pasó nada de eso, jamás tuvimos problemas", resaltó.

<h5>"Es difícil comprobar la responsabilidad del médico porque no tiene obligación de resultados"</h5>

<u>Jorge Gogniat, Abogado</u>, señaló que "<b>ahora no hay más casos, sí se ventilan más casos. Los profesionales médicos, ya hace un tiempo, han extremado bastante las medidas pero sucede que en determinadas situaciones ocurren desavenencias en la intervención o en el consejo y eso genera una hipotética responsabilidad. Es difícil comprobar la responsabilidad del médico porque tiene la obligación de medios, pero no de resultados. Tiene que aplicar toda su sabiduría y hacer lo mejor posible para que el paciente reciba la mejor atención, pero no se compromete con un resultado. Toda operación o intervención médica tiene un riesgo propio</b>".

"Muchas veces los abogados caranchos aprovechan algunas situaciones. Lo importante es que el paciente, ante un hecho que lo perjudique, no acceda a la primera sugerencia a una aventura judicial. Debe hacer varias consultas. El que determina antes de iniciar una acción es otro profesional. No se puede iniciar una acción civil sin tener una apoyatura médica de otro profesional que le diga que en el procedimiento hay tal cantidad de errores. El abogado es carancho cuando sugiere sin tener una certeza medianamente comprobada científicamente", comentó.

Explicó que "<b>cuando hay un acontecimiento de mala praxis muchas veces no es responsabilidad médica. En muchos casos faltan los elementos y eso es responsabilidad del hospital o del estado. Los médicos muchas veces alquilan los lugares y tienen determinadas condiciones. No siempre tenemos que buscar la responsabilidad médica</b>".

"<b>Creo que no hay tantos casos de mala praxis como se dicen. Puede haber muchas denuncias y acciones, pero no estoy seguro de que haya muchas condenas con los médicos. Uno puede creer que existió una mala práctica y por eso puede haber denuncias, pero de ahí a que se compruebe y condene es otro tema.</b> La principal dificultad es un dictamen médico que avale la mala práctica médica", finalizó.

<h5>"La prueba de la mala praxis se define con otro médico que ha decidido ser perito en la justicia"</h5>

<u>El abogado Enrique Martínez (Matrícula 3765)</u> destacó: "En el acto médico el facultativo puede incurrir en un cumplimiento de los deberes de cuidado. No estamos hablando de algo intencional. <b>Creo que volvemos a los conceptos de imprudencia, negligencia, de impericia en el conocimiento del arte de la profesión, pero fundamentalmente la ciencia médica establece un protocolo, que se llama la lex artis, que es muy variable, que está en base del conocimiento científico de ese momento y la experiencia de los médicos, que tiene mucha relación con el progreso de la ciencia médica, que va avanzando día a día</b>".

"La tecnología aplicada a la medicina va variando día a día. Hay una serie de pasos, procedimientos que todo médico debe cumplir. Si se aparta, porque es una persona temeraria, arriesgada, si no cumple porque no le interesa, porque lo que se puede prever como un daño no le interesa, o porque carece del conocimiento, para el caso concreto o en general, eso es culpa y debe ser sometida a la valoración de la justicia. El lugar de la justicia es el único lugar donde el ciudadano tenemos para ir a quejarnos", dijo además.

<b>El "abogado carancho" es el que "a través de funcionarios públicos accede a obtener una clientela, perjudicándola. A eso lo vemos fundamentalmente en los accidentes de tránsito", aportó. </b>

<b>La prueba de la mala praxis "se define con otro médico que ha decidido ser perito en la justicia, que ha asumido un deber importante, que no puede ejercer corporativamente esa función, que muchas veces la justicia decide que si el caso sucedió en Paraná, elegir médicos de la costa del Uruguay, y a la inversa, o médicos legistas propios del Estado provincial</b> como pueden ser los médicos forenses o médicos de policía. A través del análisis de cada uno de los facultativos, se sabe o no si cometió una negligencia, una imprudencia, una impericia, y ahí se va a determinar si hay culpa o no", destacó el profesional.

<h5>"No es el mismo respaldo que tiene un médico de guardia en un hospital, que el que tiene un médico de guardia de un sanatorio"</h5>

<u>El abogado Pedro Fontanetto (Matrícula 8617) </u>destacó: "Creo que todo pasa por el avance de las tecnologías y las comunicaciones. Hoy nos enteramos de más casos, porque la gente se anima más a contarlo, lo hacen generalmente a través de las redes sociales y de ahí, los medios las toman".

"El rubro civil no es mi ámbito, pero en el rubro penal me ha tocado defender y acusar, en varios casos no sólo de Paraná, sino también del interior de la provincia, y en Buenos Aires. <b>Algo a analizar es lo que sucede en el ámbito privado y en el público. No es lo mismo el respaldo que tiene un médico de guardia en un hospital público que el que tiene un médico de guardia de un sanatorio de alta gama</b>", manifestó.

<b>"Nadie puede discutir la excelencia que ha tenido la salud pública y es algo que se ha reivindicado siempre, pero entiendo que dejar un residente o un médico tantas horas y con tantos pacientes para atender, lo pone en una situación de desamparo y de muchísimo riesgo al profesional", dijo además.

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El letrado contó que le tocó "actuar en el caso de la muerte de una nena en el San Roque, una causa que fue archivada porque las pericias realizadas por un profesional del mismo rubro, eran insuficientes, vacías de contenido. La causa tenía tres o cuatro fojas. Hicimos una apelación y pudimos obtener una pericia en la Corte Suprema de Justicia de la nación y era notable la diferencia: había sido de mayor consistencia, abarcativa, de 60 fojas, con un análisis mucho más técnico de varias probabilidades, con lo que se llevó la causa a juicio. El resultado, después, es independiente".

"Creo que no hay crítica de la calidad de los profesionales, a mí me llama la atención cómo en tan poco tiempo, tenemos el caso de una nena que fue cuatro o cinco veces a la guardia, y la mandaron a la casa, sin atención debida. <b>Yo no dudo de la calidad del profesional, lo que yo digo es cuanto es el presupuesto que realmente está destinando el Estado a la salud pública, para que un médico tenga que estar 8 o 12 horas, o un residente, que con la poca experiencia que está teniendo</b>, tenga que sacrificar su buen honor o su praxis médica, sin resguardo de nada", consideró.

Recordemos que el último caso que cita el abogado es "el caso de Clara". Tras un juicio que se ventiló este mes, el juez que intervino absolvió de culpa y cargo al pediatra jubilado Ricardo Aldao, de 76 años, que fue juzgado por la muerte de la niña de cinco años en el hospital materno infantil San Roque de Paraná. El juez Alejandro Cánepa entendió que, si bien Aldao decidió en forma tardía la internación de la niña, la paciente llegó a la guardia en cuatro oportunidades, con lo cual, consideró que "hubo omisiones de varios profesionales", los que no fueron sometidos al proceso judicial. El profesional, ya retirado de la medina, había llegado a juicio por el delito de Homicidio Culposo. Es que le adjudicaron haber mal diagnosticado y medicado a la nena, pese a los síntomas de la enfermedad que padecía, y que merecía intervenciones urgentes.

"<b>El fallo es fundado, no lo comparto. Creo que, haya sido el doctor Aldao, o hayan intervenido otros profesionales también, hay una cuestión deficitaria en el seguimiento de las atenciones a Clara y a eso lo dijo el mismo juez. Nunca se estableció cuál fue el diagnóstico de la primera atención, la segunda, la tercera que se hizo? </b>El perito de la Corte Suprema de Justicia de la Nación dijo que la información de la prueba documental y la prueba documental, es totalmente deficitaria", manifestó respecto del caso.

En el mismo sentido dijo: "Si tenemos que hablar de la cantidad de casos donde se ha acertado el diagnóstico y se ha salvado vidas, comparado con el caso de Clara en que no se logró, tenemos que decir que la atención en el San Roque es de excelencia. Ahora bien, es sumamente mejorable, y tal vez, si hubiésemos tenido un sistema de administración y de seguimiento de la historia clínica, este caso no hubiese terminado en muerte".

En otro tramo del programa, para el abogado, "la responsabilidad penal que, a mi entender es mucho más grave, termina pesando más. Un médico que pueda llegar a tener una causa penal, y que puede llegar a tener una condena por homicidio culposo, a esa mancha no se la saca más. De última, el resarcimiento patrimonial, en una causa civil, es otra cosa".

Al ser consultado el abogado por la llamada "industria del juicio", respondió: "Yo a la familia de Clara lo hice por un compromiso personal y a costas de lo que se pueda regular en un juicio. Jamás le hubiera cobrado a alguien y en todo caso, si va mal el juicio y no se da la razón, no ganaré dinero. Esto te lo puede decir la familia y está en la sentencia donde está la regulación de honorarios".

"Debe existir (la industria del juicio), deben existir médicos buenos y médicos malos. De la misma manera, que debe haber abogados buenos y abogados malos; no por eso hay que generalizar. Debe haber abogados 'caranchos' peor no se debe generalizar", consideró.

Del mismo modo, mencionó: <b>"la inhabilitación y la multa son penas accesorias a la prisión. En este tipo de condenas, ya sea de cumplimiento efectivo o condicional por un homicidio o una lesión culposa, en caso de que se acredite la culpa del profesional, se puede pedir como penal accesoria, la inhabilitación por un tiempo igual o menor a la de la condena.</b> La multa tiene que ver muchas veces con hecho económicos, en delitos de corrupción, y además puede ir acompañada de la prohibición de ejercer cargos públicos".

<h5>La opinión de los panelistas</h5>

<b>El periodista Sebastián Martínez</b>, dijo que "si uno habla con los médicos y hasta los más jóvenes, dicen que les tocó vivir en carne propia tener denuncias por mala praxis siendo residentes. Eso es preocupante. Tienen que tener un seguro. Son cosas que suceden. Consulté varios profesionales y me dijeron que les pasó".

<b>El panelista Mariano Kohan</b>, indicó que "hablé con un médico de mucha trayectoria y me dijo que no es que pasan más cosas, sino que gracias a que es más accesible el conocimiento se pueden saber. Hace 30 años un médico era alguien que estaba en un pedestal altísimo y lo que decía era muy creíble. Hoy se discute, se conversa, hay más difusión. Cambió el rol del médico".

<b>El periodista Javier Aragón</b>, remarcó que "hay que partir de que son errores involuntarios. Ningún médico tiene intenciones de matar a una persona o de generarle un grave problema".

<b>El conductor del programa, Lalo Foncea</b>, destacó: "La atención y los médicos en Paraná, son muy buenos. Creo que en Argentina, los médicos se han caracterizado por tener una gran preparación. La capacitación universitaria en medicina es muy importante".

<b>La periodista Luz Alcain </b>aseveró: "Del interior llegan muchas derivaciones de casos que no se han podido resolver en esas localidades y se resuelven en Paraná. Llegan al Hospital San Martín y al San Roque de esta ciudad".

<b>La periodista Ana Tepsich</b> destacó. "Hay cada vez más casos de mala praxis. En lo cotidiano, uno se da cuenta porque habla con alguien y le cuenta que le ha pasado algo. Y esto en muchísimos casos, por lo que me han contado".