Este 4 de agosto se conmemoraron 141 años de la creación del Jardín de Infantes de la Escuela Normal de Paraná, una institución pionera en la educación inicial argentina y latinoamericana. Fundado en 1884, este espacio se transformó en símbolo de compromiso con la infancia, la formación docente y la educación pública.
Primer jardín de infantes del país y de Latinoamérica
Su nacimiento se dio como parte de un proyecto pedagógico innovador, promovido por José María Torres y la profesora norteamericana Sara Chamberlain de Eccleston, quien había sido formada en la Escuela Normal de Ruth Burrits en Filadelfia, Estados Unidos.
El Jardín fue inaugurado el 4 de agosto de 1884 con 35 niños y niñas de entre 3 y 6 años. Surgió apenas unos días después de sancionada la Ley 1420 de Educación Común, dando cumplimiento a su artículo 11, que establecía la incorporación del nivel preescolar.
Con una propuesta basada en el juego, el respeto por la infancia y una mirada integral, el llamado Kindergarten marcó una nueva etapa para la educación pública. Su propuesta pedagógica se inspiró en las ideas de Federico Fröebel y su discípula Berta de Marenholz-Bülow.
Formación de maestras jardineras
En 1886 se implementó el primer plan de estudios del país para formar maestras jardineras. Ya para 1898, el Jardín contaba con treinta egresadas. Entre las primeras normalistas especializadas en nivel inicial se encuentran Justa Gómez (de Belfiore), Macedonia Amavet y María Errasquin, egresadas en 1888.
Tras la partida de Eccleston a otros destinos, su legado fue continuado por sus colegas norteamericanas Antoinette Choatte de Richardson y Lucy Doolitle, quienes también integraban el llamado “grupo de Winona”. A ellas se sumaron docentes formadas en la propia casa, fortaleciendo un proyecto con base en lineamientos froebelianos, montessorianos y posteriormente decrolyanos y agazzianos.
Un archivo vivo de la pedagogía
A lo largo de sus 141 años, el Jardín ha sido archivo vivo de la pedagogía argentina, conservando materiales, planes, debates y experiencias que hoy nutren su Museo Escolar, impulsado por docentes, estudiantes y exdirectores.
Desde el año 2000, forma parte de la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (UADER), consolidándose como espacio de formación y práctica para futuros docentes del nivel inicial.
Actualmente sostiene una propuesta pedagógica integral, que incluye talleres de Inglés, Portugués, Teatro, Educación Digital y Educación Física, siempre con un equipo comprometido con los derechos de la infancia, la calidad educativa y la inclusión.
Legado que inspira
La incorporación del llamado “material argentino”, elaborado por Rosario Vera Peñaloza; el canto, la literatura infantil, el juego, el cuento y las nuevas tecnologías han sido parte de los distintos momentos pedagógicos que el Jardín ha atravesado.
Con la mirada puesta en el presente y el futuro, este aniversario recuerda el valor de una institución que ha sido semillero de maestras, motor de innovación y espacio de amor pedagógico. Hoy, más de un siglo después, sigue afirmando que educar desde la infancia es sembrar humanidad.