REDACCIÓN ELONCE
Alan Rollero, actual campeón argentino de MMA en la categoría de 61 kg, estuvo invitado en el programa Buenas Noches que se emite por Elonce, donde conmovió al público al contar cómo el deporte lo rescató de una vida en la calle y lo transformó en un referente para otros jóvenes.
“Yo vengo de una vida mala de la calle y el deporte a mí me sacó de la calle”, expresó Alan al comienzo de la entrevista. Hoy, a sus 27 años, no solo compite en el circuito profesional, sino que también tiene su propia academia en Paraná, donde entrena a decenas de chicos y chicas.
Con una sinceridad que caló hondo, relató: “No tengo mi papá, tengo mi mamá, entonces no tenía un padre que me diga lo que tenga que hacer y lo que no”. Explicó que en su infancia buscó actividades como fútbol y baile, pero ninguna lo motivaba como las artes marciales. “Me metí a hacer artes marciales para aprender a defenderme porque estoy solo”.
Su carrera en MMA comenzó a los 18 años, aunque ya entrenaba desde mucho antes. Con orgullo, recordó: “Hoy en día estoy en el top de los mejores de Argentina”. Y no se detiene: tras haber sido campeón en 61 kg, ahora busca el título en la categoría de 57 kg.
Lejos de olvidarse de sus raíces, Rollero dedica gran parte de su tiempo a ayudar a jóvenes que atraviesan realidades similares a la que él vivió: “Un chico en el gimnasio es un chico menos en la calle”, afirmó. En su escuela permite que quienes no pueden pagar la cuota ayuden con tareas del lugar a cambio de poder entrenar. “Yo también estuve ahí, y con que vayan al gimnasio y entrenen y no estén en la calle, estoy conforme”.
Cuando se le preguntó sobre la percepción negativa que algunos padres tienen del MMA, fue contundente: “Piensan que el deporte de MMA es ir, entrenar y que se golpean. Lo que menos hacemos es pegarnos”.
Alan también habló de sus sueños, entre ellos, llegar a competir en la UFC. “Realmente quiero llegar a la UFC para que vean mi talento”, declaró con firmeza, mientras enumeraba los países donde ya ha peleado: Brasil, Perú, Uruguay y, próximamente, nuevas fechas en Paraná.
Para quienes quieran sumarse a su academia, Alan dejó la dirección: Avenida Zanni 2360, donde se enseñan disciplinas como kickboxing, muay thai y MMA todos los días.
“Si yo pude, otra persona también puede”, repitió como lema de vida. Una historia real, dura y profundamente inspiradora, que demuestra el poder transformador del deporte.