La muerte de Juan Carlos Calabró (1934- 2013) rescata de la memoria algunos personajes inolvidables que el actor creó en una época dorada para la televisión argentina de entretenimiento. Algunos de esos caracteres, como Aníbal, llegaron a tener más de una película: Mingo y Aníbal, dos pelotazos en contra (1984), Mingo y Aníbal contra los fantasmas (1985), y su secuela Mingo y Aníbal en la mansión embrujada (1986), en compañía del recordado Juan Carlos Altavista, muestran todo el empeño que desplegaba Calabró en sus interpretaciones. Johny Tolengo, el majestuoso (1987), es otro de los filmes que hizo basado en otra de sus creaciones más inolvidables. Un repaso a ése y otros personajes, muestran la ductilidad de un actor que se ganó la simpatía del público de las dos orillas del río a lo largo de sus 35 años de carrera humorística.
El contra:
Quizás el personaje más emblemático de Juan Carlos Calabró, que además lo hacía a la perfección. Se trataba de un insufrible entrevistador, que a cada frase atacaba a la figura invitada con toda una batería de críticas que iban desde el clásico “a este no lo conozco”, o la clásica confusión de identidades donde solía confundir al invitado con un antagonista o con alguien absolutamente opuesto por su profesión o idiosincrasia. La flema actoral que Calabró le ponía al personaje que parecía hecho a su medida (por su rostro naturalmente severo y con rictus de cascarrabias) le permitió alcanzar la fama internacional.
Aníbal:
Otro de sus personajes más memorables apodado "el number one". Calabró interpretaba a un retorcido y discutible playboy que intentaba conquistar mujeres con la ayuda de su famoso y recordado coche Toppolino y una frase matadora que se transformó en una muletilla, y que llegó a usarse en Montevideo por personas reales que la adoptaron, un poco en serio, un poco en broma: tu ruta es mi ruta.
Jhony Tolengo:
Una estrella de la canción admirada por los niños y adolescentes con una gran facilidad para meterse en todo tipo de problemas. Como todo exitoso, el personaje tenía enemigos como la mafia del las discográficas o el misterioso Bela Ladracu (anagrama de Drácula)). El éxito que alcanzó Calabró con Johny Tolengo hizo que el actor sacara un disco que tenía entre sus temas el bombazo Estás para ganar. La popularidad de la canción hizo que el tema hasta el día de hoy sea cantado, con su letra modificada, por las diferentes hinchadas de fútbol, tanto de Argentina como de Uruguay.
Borromeo:
Otro de sus personajes más entrañables. La gracia estaba en la inquietud y maldad del niño, que enloquecía a su padre. El dúo se complementaba a la perfección y los desastres estaban a la orden del día. El actor mostraba con este personaje que ya fuera solo o acompañado Calabró siempre rendía de cara a la audiencia.