Barby Silenzi ya no quiere mirar atrás. Después de años de idas y vueltas con El Polaco, la bailarina tomó una decisión que esta vez parece ser definitiva. “Tomé la decisión de que nos separemos definitivamente porque ya no da para más”, aseguró, cansada de sostener una relación marcada por promesas rotas, rumores y gestos que, según ella, dejaron de lado el respeto.

La gota que rebalsó el vaso fue la gira del cantante por Europa, donde no sólo le pidió que no lo acompañara —alegando razones económicas—, sino que además se viralizaron fotos de salidas nocturnas. “Yo me quedé acá y vos te fuiste de joda”, le dijo Barby, luego de ver imágenes junto a la actriz Sofi Morandi.

Ese episodio reavivó viejos dolores. Entre ellos, el rumor —con foto incluida— de un beso con la cantante Dalila. “Mucha gente me habló de eso”, contó. Y aunque El Polaco quiso volver a intentarlo al regresar al país, Barby ya no estaba dispuesta a dejar pasar más.

“Sentí que no me puso en el lugar de su mujer”

Lo que más la dolió no fueron las imágenes ni los rumores, sino lo que vino después: una nota donde El Polaco minimizó la crisis. “Estoy tranquilo. Siempre con Barby tenemos distanciamientos. No diría separación”, dijo él. Pero Barby fue tajante: “Vi una nota que me dejó helada”.

La declaración pública del cantante terminó de definir la postura de Silenzi. “Una se cansa de tantas mentiras reiteradas, y además sentí que no me puso en el lugar de su mujer”, explicó. Y como si eso no fuera suficiente, en las últimas semanas se enteró de una nueva mentira, esta vez relacionada con la China Suárez.

“Hay cosas que ya no se pueden arreglar”, sostuvo. Aunque admitió que intentaron salvar el vínculo por su hija Abril, de cinco años, ahora siente que es momento de priorizarse. “Por más que intentemos, no nos vamos a entender”, concluyó.

Barby vuelve a bailar, pero sola

Lejos de encerrarse en el drama, Barby ya empezó a hacer vida de soltera. El sábado por la noche fue vista en el Konex, bailando cumbia con su amiga Alu —psicóloga y gran sostén emocional en este proceso—. Se la notó sonriente, relajada, disfrutando de su espacio. ¿Habrá sonado algún tema de El Polaco? No se sabe, pero Barby ya no lo espera.

En su entorno aseguran que se siente liberada. Después de tanto silencio, decidió hablar y marcar sus límites. “Estoy bien. Estoy tranquila. Ya está”, habría dicho a quienes la acompañaron en estos días.

Sin planes de reconciliación a la vista, y con la decisión tomada, Barby Silenzi empieza una nueva etapa. Esta vez, para ella.