-De chica me gustaba por diferentes situaciones difÃciles que pasé en mi casa. Fui muy introspectiva, y cuando tuve mi primera materia de psicologÃa en el secundario me di cuenta de que era lo que más me gustaba. Terminé el secundario y estudié hasta cuarto año psicologÃa en Misiones, me vine para acá, pero por cuestiones laborales, que me fui a vivir a Chile y Miami, fui haciendo pocas materias. Y ahora sà estoy totalmente compenetrada con la carrera para terminarla. En la facultad me preguntan cosas del medio, pero mis compañeros de estudio y en las pasantÃas siempre fueron súper respetuosos. Me interesa orientarme a los adolescentes, querrÃa trabajar en adicciones, que es un tema bastante difÃcil. Tengo dos hermanos con esquizofrenia que han pasado por grados de adicción. Tal vez por eso estoy más sensible con ese tema. Fue complicado porque las clÃnicas privadas son muy costosas. Hoy, uno está mucho mejor, hizo un buen tratamiento, pudo salir y está con su pareja y trabajando.
-¿Y el otro?
-Del otro lamentablemente no puedo decir lo mismo. En la clÃnica donde hice la pasantÃa, un tratamiento vale, aproximadamente, ochenta mil pesos, y los medicamentos veinte mil más. Hoy si te enfermás y no tenés dinero, te deteriorás. Y terminás en un hospital público, como el Borda, donde terminás en una cronicidad seguro.
-Sol Pérez contó que le molestó la actitud de Lisandro Magallán, que, supuestamente, contó intimidades de ellos en los vestuarios de Boca. Vos también saliste con él, ¿cómo fue tu experiencia?
-Estuve con él en 2014, después de que me separé de AnÃbal Lotocki. El me contactó por Twitter en ese momento y comenzamos a conocernos. Estaba todo re bien hasta que una conocida mÃa que salÃa con un chico de Boca se enteró de que yo estaba con Magallán por los comentarios que escuchaba su pareja en el vestuario. Yo no lo contaba, no querÃa que se supiera porque hacÃa poco que me habÃa separado y porque no estábamos saliendo, no habÃa mucho para contar. Me enojé y decidà separarme por el mismo motivo que Sol. Evidentemente era una persona que comentaba cosas Ãntimas, y no me parecÃa.
-Dijiste que estás sola, ¿ni siquiera un amigovio hay por ah�
-Estoy sola hace poco. . . Con Pipo Muñoz, mi ex pareja, intentamos reconstruir la relación. El fue a verme en el verano a Carlos Paz, pero terminamos el DÃa del Padre. No quiero saber nada de hombres, por el momento. Necesito estar un poco sola. Estuve ocho años con AnÃbal, tres con Pipo, y ahora me va a venir bien estar un poco sola.