Tras ser notificado el fiscal en turno, ordenó el traslado de la camioneta y las ruedas hasta la comisaría para luego notificar al dueño del rodado. Desde la Policía no se descartó que el interés de los delincuentes, es sustraer las camionetas para comenzar a desarmarla y vender las piezas por partes. De allí que lo primero que faltó, y luego se encontró fueron las cubiertas y la batería.
Por los operativos de búsqueda no tuvieron tiempo de poder esconderla dentro de algún taller o predio para su posterior desguace.
De allí que se consideró más que oportuno denunciar de inmediato el robo de algún vehículo para que se inicie la búsqueda lo más rápido posible.