La reconciliación nunca se descartó dado que de las dos partes se mostraron muy cautelosos a la hora de hablar sobre los motivos de la ruptura y ninguno de los dos hizo declaraciones que ensuciaran o dinamitaran el camino para un futuro acercamiento. En su momento ella había asegurado sentir mucho respeto por su ex: "No voy tocar el tema porque siempre cuidé la relación. Además, no tengo absolutamente nada malo para decir, ni algún rencor. La gente por ahí piensa que estoy enojada, y no lo estoy", dijo durante una entrevista en Morfi, todos a la mesa.
La vuelta es un hecho, sólo falta que los protagonistas la blanqueen, publica Paparazzi.