Fotografiada por Mario Testino, lució irreconocible, incluso con sus cejas teñidas de varios colores y un desnudo en el que solo posaba con un elegante sombrero negro.
Esta no es la primera sesión de fotos que realiza la modelo de 31 años tras ser mamá. En su cuenta de ha demostrado lo rápido que volvió a retomar su carrera luego de los 9 meses de embarazo aunque, muy celosa de su vida privada, todavía no confirmó el nombre de su hija ni la fecha exacta de nacimiento.
"Habías visto a @irinashayk de muchas maneras distintas, eso seguro, pero nunca la habías visto tan audaz, tan vanguardista y tan sofisticada como aparece en #VogueAgosto", expresa la publicación española en su cuenta de la red social.