La muerte de <b>Andrea Schlotthauer</b> ocurrió el 2 de febrero y luego de una serie de movilizaciones, el fiscal Sergio Rondoni Caffa decidió investigar de oficio. Más tarde se constituyó la parte querellante con los doctores Juan Ignacio Weimberg, Rosana Lema Olano y Alejandro Ignacio Fiderio.
El juez de Garantías N° 2, doctor Guillermo Biré, dio por concluida la investigación penal preparatoria en torno a la causa por supuesta mala praxis vinculada con la muerte de la joven de Gualeguaychú.
En la audiencia de este viernes, que comenzó a las 11:30 y finalizó aproximadamente tres horas más tarde, <b>el médico clínico Ariel Jaimes quedó sobreseído</b>, al comprobarse que su accionar profesional no estuvo vinculado con la causal de muerte de la víctima. Así, <b>el único imputado quedó el médico cirujano Carlos Nemec</b>, quien es defendido por los doctores Iván Almeida y Félix Castillo.
La determinación del Ministerio Público Fiscal como de la querella, para desprocesar a Jaimes se basó en el informe de pericia médica que se ordenó realizar en su momento, donde quedó establecido que su participación no influyó en absoluto en el posterior lamentable desenlace.
Los abogados defensores de Nemec realizaron cuatro planteos de nulidades, dos de los cuales estuvieron vinculados con la autopsia; aunque luego fueron descartados por el juez adhiriendo a los argumentos del fiscal y la querella.
Las nulidades planteadas fueron dos vinculadas con la autopsia: la primera porque los defensores dijeron que no habían sido notificados de esa práctica médica forense; y la segunda porque no se había realizado bajo acta.
Tanto la querella como la fiscalía coincidieron en señalar que al momento de ordenarse la autopsia no había defensores técnicos designados por la sencilla razón de que no se había imputado a ninguna persona. De todos modos, se le corrió vista al defensor oficial. Y esa postura fue avalada por el juez.
Con respecto al acta de autopsia, el juez recordó que existe una normativa del Superior Tribunal de Justicia (STJ) que exige la actuación de los médicos forenses basados en un estricto informe de protocolo, lo que se realizó en este caso.
El tercer planteo de nulidad que esgrimió la defensa estuvo vinculado con la necesidad de realizar una tercera pericia neurológica respecto del cerebro de Andrea. Esto fue descartado tanto por el fiscal como por la querella, quienes sostuvieron que no correspondía una tercera pericia, dado que esa instancia es una facultad que puede adoptar o no el Ministerio Público y entendieron que no era necesario.
La última nulidad -que también fue rechazada como las anteriores- fue para que no se incorporen por acta las declaraciones testimoniales registradas durante la investigación penal preparatoria, lo que también fue rechazado por la complejidad de esta causa. Justamente, el incorporar las testimoniales por acta (por escrito) permite tener mayores justezas de esas declaraciones.
Será en el debate oral y público donde se valorará la pericia oficial y la realizada por la defensa.
Con la audiencia de ayer, sólo resta que se conforme el Tribunal, aunque todavía no se sabe si será integrado por tres jueces o será unipersonal.
El doctor Nemec quedó imputado por el delito que establece el Artículo 84° del Código Penal en su primer párrafo, que sostiene: "Será reprimido con prisión de seis meses a cinco años e inhabilitación especial, en su caso, por cinco a diez años el que por imprudencia, negligencia, impericia en su arte o profesión o inobservancia de los reglamentos o de los deberes a su cargo, causare a otro la muerte".
Vale aclarar que el segundo párrafo de este artículo es el que se aplica en casos de siniestros viales, porque sostiene: "El mínimo de la pena se elevará a dos años si fueren más de una las víctimas fatales, o si el hecho hubiese sido ocasionado por la conducción imprudente, negligente, inexperta, o antirreglamentaria de un vehículo automotor".
En tanto, el querellante Juan Ignacio Weimberg se mostró satisfecho con la audiencia de ayer, "teniendo en cuenta que se trata de una causa compleja como son todas las vinculadas con la mala praxis".
En ese orden, destacó la actuación del fiscal Sergio Rondoni Caffa, por cómo llevó adelante la investigación penal preparatoria e incluso por haber actuado en su momento de oficio, lo que permitió no dilatar los tiempos.
"Para quienes llevamos adelante la querella ha sido una instrucción ejemplar, teniendo en cuenta que se debió remitir a Córdoba la elaboración de informes médicos muy complejos. Por eso estamos muy conformes, porque en un primer momento creíamos que esta causa se iba a demorar por lo menos un año, y en menos de 90 días ya ha sido elevada a juicio. Además de que satisface una petición tradicional de la sociedad, que exige que los casos se resuelvan en tiempos prudenciales y no existan demoras".