“En el semáforo freno y se me da para mirar al costado en la vidriera y me di cuenta que era plata. Cuando se pone en verde el semáforo, estacioné en el cordón, lo llevé y compartí la foto en un grupo de Santo Tomé”, detalló Julián a Cadena 3.
El propietario se contactó enseguida con Julián por Facebook y le demostró con otros bollos de billetes igual que era el propietario. “El muchacho me mostró otros fajitos que eran los mismos, envueltos igual y con la misma letra”, explicó.
En esta buena acción, Julián asegura que obtuvo “más de diez mensajes de muchos supuestos dueños”, hasta dar con el verdadero.