En tanto que este viernes, según la medición de Prefectura Naval Argentina, se ubica en 0,21 metros.
Más allá de que se espera, con cierta angustia, el alivio que puede generar la salida de alrededor de 8.500 metros cúbicos por segundo de la represa brasileño paraguaya Itaipú, la bajante del Paraná continúa exponiendo registros muy llamativos, de acuerdo al hidrómetro de Prefectura ubicado en el puerto de Rosario.
Un acuerdo con Brasil pretende contrarrestar los estragos que está creando la sequía en este tramo hídrico. Según lo informado, el convenio binacional se extenderá por el lapso de 12 días y permitirá que la represa pueda liberar algo de agua para esta zona de la cuenca del Paraná, que perdió mucho caudal producto de las condiciones climáticas reinantes.
De esta manera, el río atraviesa una de las peores bajantes de los últimos 50 años. Un estudio de la Bolsa de Comercio de Rosario reveló que esta asfixiante situación representa alrededor de 250 millones de dólares, en el primer cuatrimestre de 2020, para el complejo agroexportador de la ciudad y su zona de influencia.
Con esta altura, el río conforma un escenario repleto de dificultades, grandes problemas logísticos, de transporte y en los procesos de industrialización, ya que se resiente la navegación y la carga máxima de las embarcaciones en las terminales portuarias de la región.
De acuerdo al análisis de los especialistas, hay que tratar que Itaipú libere valores que no bajen de 7.000 metros cúbicos por segundo, que es lo mínimo que se necesita en la zona para no tener problemas con el servicio de abastecimiento en las tomas de agua.
Este aporte se espera con ansiedad en la región, ya que las bombas están trabajando al límite de su capacidad, dentro de un escenario de enormes complicaciones por la delicada situación hídrica.
Niveles históricos
Desde el servicio de Prefectura Naval informaron que el hidrómetro ubicado en el puerto de Rosario registró, en la jornada de ayer, una marca de 0,08 metro, muy por debajo de los 2,88 y 3,76 metros que suele tener el caudal en esta época.
Vale recordar que desde comienzos de año, el Paraná experimentó una muy importante bajante y superó niveles históricos. La feroz sequía, que atraviesa a toda la cuenca del Plata está provocando estragos en todo el ecosistema fluvial. Y también repercute en lo económico, ya que los grandes buques que cargan granos en los puertos del cordón industrial están obligados a reducir las cantidades, debido al preocupante nivel del río. (La Capital)